Caravanas humanitarias en el Bajo Cauca antioqueño, tras vías afectadas por paro minero
El Bajo Cauca antioqueño sigue sufriendo la situación que ha dejado el paro minero.
Las vías en el Bajo Cauca antioqueño fueron desbloqueadas, pero lastimosamente aún la situación no se ha normalizado y por esa razón, comenzaron a funcionar las caravanas humanitarias, las cuales cuentan con el acompañamiento de la Fuerza Pública.
Caravanas humanitarias en el Bajo Cauca antioqueño
Estas caravanas humanitarias que salen máximo dos veces al día, son los únicos vehículos que por el momento se ven en esta vía, tramo principal que comunica al Bajo Cauca antioqueño con el sur de Córdoba y otros departamentos de la Costa Atlántica.
En contexto: Mineros piden que Gobierno regrese a la mesa de diálogos para buscar soluciones al paro
Esia Narriaga, auxiliar de enfermería y habitante de esa zona, resaltó el trabajo de estas caravanas humanitarias:
Es muy bueno porque nos brindan seguridad. Mire que en estos días hubo un incidente que quemaron una ambulancia y pues rechazo rotundo
Por su parte, otra habitante agradeció por la posibilidad de poder transportarse a un hospital: “Yo tengo un control médico en Caucasia y es importante mi salud, entonces me arriesgué”.
Las autoridades sobre las caravanas humanitarias en el Bajo Cauca antioqueño
El teniente coronel Fabio Sierra, jefe seccional de Tránsito Antioquia, dio a conocer un poco más sobre el trabajo que se hace con estas caravanas humanitarias:
“Llevamos un promedio de 35 caravanas al momento se han movilizado elementos para ferretería, insumos, lo que es combustible y carnes”, manifestó.
El recorrido de las caravanas humanitarias en el Bajo Cauca antioqueño
Durante el recorrido de una hora y media, algunas organizaciones criminales que delinquen en la zona han marcado con siglas las casas.
Una vez en el municipio de Zaragoza, la primera parada en este recorrido por el Bajo Cauca antioqueño, algunos de sus habitantes contaron cómo se vieron afectados por el paro minero.
“Todo estaba cerrado y hasta ahora están abriendo, pero los primeros días no había donde comprar un agua”, afirmó Yahiri Garrillo, habitante de la zona.
Por último, aunque las vías no están bloqueadas, el comercio está a medias, los niños completaron 15 días sin ir a clases y la gente se somete a horarios autoimpuestos por el temor de movilizarse plenamente ante eventuales represalias de grupos armados.