Cárcel de Tolemaida, se cierra un capítulo de escándalos militares
Denuncias periodísticas revelaron que al interior del penal militar se permitía que los reclusos tuvieran negocios y hasta vacaciones.
Noticias RCN
enero 15 de 2015
05:09 p. m.
05:09 p. m.
Luego de tres años de investigaciones y escándalos por los beneficios que disfrutaban los casi 300 militares presos en la cárcel de Tolemaida, este jueves se realizó el cierre oficial del penal en el que se encontraban uniformados acusados de delitos como falsos positivos, tortura y asesinato.
La cárcel de Tolemaida, ubicada en Melgar, Tolima, tiene un infame reconocimiento nacional por haber permitido que los detenidos vivieran en cómodas cabañas, que tuvieran permisos para entrar y salir, que aún recibieran sueldos y hasta que pudieran tomar vacaciones junto a sus familias.
El proceso de traslado de los militares que purgaban penas en la cárcel de Tolemaida ya se había iniciado el pasado mes de octubre, dejando a 220 que ahora pasarán a un centro penitenciario en Bello, Antioquia, pese a que muchos levantaron sus voces de protesta contra el cierre de la cárcel, argumentando que habían trasladado a sus familias a Tolima para estar cerca de ellos durante sus condenas.
Pero mantener abierta Tolemaida parecía ser simplemente imposible para el Gobierno y el Ejército. La cantidad de irregularidades que se habían hecho parte de la cotidianidad del penal sumaban demasiado.
Los escándalos
Las revelaciones sobre la forma en que era manejada la cárcel militar más grande del país datan de 2012, cuando la revista Semana develó varias irregularidades que ocurrían al interior del penal.
Entonces se conoció que al interior del complejo había tiendas que eran propiedad de uniformados presos, quienes también ofrecían servicio de transporte como taxis y microbuses, que cobraban pasajes entre los $500 y los $1.500 para movilizar a las más de 3.000 personas que habitaban al interior del presidio.
Negocios que, según testimonios de algunos internos, podían dejar ganancias de hasta un millón y medio de pesos a sus dueños.
A través de denuncias periodísticas, también quedó en evidencia que se respetaba el rango militar de los internos, que en los documentos del Inpec figuraban como agentes activos que recibían sueldo pese a estar en calidad de detenidos y que muchos reclusos llegaron a realizar viajes de placer a San Andrés y Cartagena.
Estas denuncias precipitaron la destitución del director de la cárcel y a quienes estaban encargados del penal.
El cierre
La clausura del Centro de Reclusión de Tolemaida estaba prevista para mediados de diciembre, pero fue aplazada por solicitud de las familias de los reclusos por las fiestas navideñas.
Además, se buscaba tiempo para terminar la construcción de una cárcel alternativa, dijo el general Jaime Lasprilla, comandante del Ejército.
"Teníamos que generar unas condiciones adecuadas", dijo al cerrar uno de los escándalos más sonados en el Ejército en los últimos años.
Se espera que el traslado de todos los detenidos que se encuentran en la cárcel de Tolemaida se cumpla en su totalidad en los próximos días.
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