Daniel Briceño: ¿likes o votos? Responde en Noticias RCN el hombre cuyas denuncias ponen a temblar a más de uno
José Manuel Acevedo conversó con el concejal Daniel Briceño, que habló sobre la alternancia entre política y redes sociales.
Si uno hiciera las cuentas tiene más de 500.000 seguidores en todas las redes sociales, fue uno de los concejales más votados pese a su corta trayectoria política. Tiene posiciones duras, y también polémicas. Hoy la conversación de José Manuel Acevedo es con Daniel Briceño.
¿Se puede hacer política a través de las redes sociales, y más que eso, ganar una elección?
“Creo que esa es la pregunta que se están haciendo muchos que quieren aspirar a las elecciones el próximo año, y es: ¿se puede realmente convertir likes en votos?, la respuesta es sí, el tema es que no lo puede hacer todo el mundo, porque todos creen que es hablar o decir cualquier tipo de cosa en redes sociales, o ser viral”.
¿Se siente un bodeguero de derecha?
“A mí me dicen que soy un bodeguero de derecha muchas veces, pero hay que definirlo. Yo creo que la derecha, el centro e izquierda usan bodegas, pero una cosa son los bodegueros, otra los influenciadores, y otra los que hacemos política a través de redes sociales, que son conceptos que normalmente se mezclan”.
“Los bodegueros son aquellas personas que son mercenarios, es decir reciben plata o un beneficio y salen a defender o atacar. Y hay otros que usamos las redes sociales para poderle llegar a la gente”.
“Entonces son conceptos que normalmente se entrelazan, pero que hay que tener en cuenta y es que la primera categoría es la que debemos rechazar, es decir, los mercenarios en redes sociales son los que se deben rechazar, y sobre todo a los que les pagan con recursos públicos”.
¿Cómo siente la actividad de los jóvenes de derecha, izquierda y centro en materia política: indiferentes o participan más que antes?
“Creo que las últimas generaciones han sido mucho más activas a nivel político, sin embargo, hay algo que me está preocupando en materia de jóvenes y es que en los partidos son vistos como unas herramientas de volanteo; son muy pocos los que en últimas resultan entrando en la política, romperla, sacar votos, y los partidos siguen viendo más con recelo a los jóvenes como ‘esa es mi futura competencia’”.
“Y hay un segundo problema que veo, y es que son los jóvenes que heredan votos y estructuras políticas. Son falsas renovaciones”.
Usted se ha caracterizado por ejercer control político, por hacer denuncias: ¿de todas las que ha hecho cuál es para usted es la más grave?
“Estuve detrás del contrato de 23.000 millones de pesos con el que el Gobierno Petro quería cambiar el sistema de contratación estatal. Esto para la gente del común es ‘van a acabar el Secop’, un ciudadano de la calle no sabe qué es esa vaina, no les interesa; pero cambiar el sistema de Secop un mes antes de las elecciones y en la entrada de la ley de garantías lo que hacía era que ocho de cada diez contratos que se entregan a dedo se fueran a entregar sin que pudiéramos ver a quién contrataron”.
“Hay otras denuncias que se volvieron más virales, que normalmente son todas las de los gastos, malgastos, los influenciadores que revierten una cierta gravedad. (Una de las más sonadas) es la denuncia que hice contra – y además porque esto tiene unos temas familiares en donde me han dicho ‘cómo la denunció a ella’ – María Isabel Urrutia. Creo que es una de las denuncias que más dolor dio porque era una gloria del deporte colombiano, nuestra medalla de oro, pero denuncié en ese entonces la forma que se había hecho la contratación antes de salir ella del Ministerio, y hoy María Isabel Urrutia está a punto de ser condenada por la Fiscalía por contrato sin el lleno de requisitos legales”.
Se agarra con mucha gente en redes sociales, pero con un de los que más se trenza es con el ministro del Interior Armando Benedetti: ¿qué piensa él de Daniel Briceño?
“Creo que Armando Benedetti no debería estar en la política y siempre he sido muy claro. Sé que algunos lo ven como un operador político legítimo, pero representa lo que está mal en política”.
“Si uno quisiera cambiar el país, no puede tener dirigiendo un Gobierno – hoy Benedetti – una persona que ve la política de forma transaccional; no voy a decir que representa la política tradicional, sino representa la política que está mal”.
¿Con quién se tomaría Daniel Briceño un café a pesar de no pensar igual?
“Con varias personas. Por ejemplo a Alejandro Gaviria le he dado muy duro, muchas veces, le he reprochado que sabiendo, conociendo y teniendo una estatura intelectual tan alta pues haya decidido confiar en un gobierno como Gustavo Petro. Me sentaría con Alejandro Gaviria”.
¿Y con quién no compartiría una mesa?
“No compartiría mesa con Armando Benedetti, ni con Roy Barreras. (Este último) representa lo mismo pero un poco más refinado, entonces él cree que porque aprendió dos o tres idiomas, porque se leyó un par de libros, y se fue a Londres, se vistió de chaperón, pues deja de ser el político tradicional y que le ha hecho mal a este país”.
En Colombia se habla de polarización y se insiste mucho en medios de comunicación como este en la necesidad de encontrarnos, de vernos a la cara a pesar de pensar distinto. ¿No cree que lo que usted hace un poco atiza la polarización?
“No. Yo creo que la polarización, puede sonar impopular, pero no es mala, es decir, son dos polos distintos en materia política, y esto pasa en todo el mundo, mira en Estados Unidos el Partido Republicano y el Partido Demócrata, aquí tenemos diferentes polos y quizá los podemos definir entre petrismo y antipetrismo con distintas facciones, pero la polarización no es mala siempre y cuando esté basada en ideas”.
Mucha gente dice Daniel Briceño va a dejar tirado el Concejo que no fue sino un trampolín para aspirar a algo más: la Cámara de Representantes por Bogotá o el Senado, ¿en eso anda?
“No, yo estoy muy tranquilo en el Concejo, además, para los que no saben llevo 10 años en el Concejo de Bogotá. Empecé siendo asistente, subí a profesional, después asesor y ahora soy concejal, es decir, he estado en el Concejo 10 años haciendo todo tipo de actividades. La pregunta que todos hacen es: ¿va a aspirar al Concejo de la República? La respuesta ha sido muy transparente y es, que, si tengo la oportunidad de hacerlo, lo hago por diversas razones, pero no estoy ‘encampañado’”.
“No depende de mí. El partido dice que quiere cerrar la lista a Senado, entonces el Senado dependerá de si el partido me da o no el chance. Lo digo de frente y sin misterio, y si la lista a Senado fuera abierta yo aspiraría sin ningún problema, pero como dicen que van a cerrar, pues me toca esperar hasta diciembre que es la fecha límite”.


