¿Qué tan grave es la tensión diplomática entre Colombia y Estados Unidos?
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, y Gabriel Silva, exembajador de Colombia en EE. UU., analizan la problemática entre Colombia y EE. UU.
Semana movida en Colombia, sin embargo, precisamente por la cantidad de sucesos en el país es prudente un análisis con la cabeza fría. Sobre todo, si nos referimos a la tensión diplomática con Estados Unidos.
Por eso el director de Noticias RCN, José Manuel Acevedo, invitó a una conversación al exministro y exembajador de Colombia en Estados Unidos, y a Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo.
¿Qué tan grave es la situación en Colombia por la tensión con EE. UU.?
Luis Fernando Mejía:
“La verdad sí es un tema muy delicado porque realmente la relación de largo plazo que ha tenido Colombia con Estados Unidos se ha mostrado en varias dimensiones: nuestro principal socio comercial. El año pasado Colombia tuvo cerca de 30.000 millones de dólares de intercambio comercial con EE. UU., que es más o menos el 27 % total de ese comercio; de lejos el principal socio comercial del país”.
“Segundo, la inversión extranjera directa, una fuente muy importante; casi el 35 % total de la inversión que hacen los extranjeros en Colombia viene de Estados Unidos, más de 5.500 millones de dólares se invirtieron solo el año anterior”.
“Remesas, tema fundamental. Colombia hoy día está recibiendo casi 12.000 millones de dólares en remesas anuales, y de esos la mitad proviene de Estados Unidos. Y finalmente cooperación internacional donde también de lejos Estados Unidos ha sido el principal socio de Colombia”.
“Así que indudablemente las implicaciones económicas de un deterioro de esta relación naturalmente pueden ser muy graves para el bolsillo de la gente y la comunidad en general”.
Gabriel Silva:
“Mirando otro aspecto complementario, es el de la seguridad y estabilidad. Los países son estables no solamente porque tienen equilibrio fiscal o porque tienen inversión robusta, son también estables por su reputación y por la confianza del exterior y sus propios ciudadanos en que el mundo exterior los acepta, los aprecia y los trata como ciudadanos del mundo”.
“Esta crisis rompe esa estabilidad. No quiero ni imaginarme qué estarán pensando los viajeros cuando deciden ir de vacaciones con sus hijos a Disneyland, esa preocupación de que este conflicto puede terminar afectándolos personalmente; no quiero imaginarme la preocupación que tendrán los cafeteros si esta crisis va a significar un deterioro en sus posibilidades de exportar”.
“Frente a la seguridad, ya se venía deteriorando esa cooperación de manera significativa. Esta situación creo que la va a llevar al mínimo histórico y no estoy exagerando un ápice. Y la posibilidad de ser eficaces en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado sin la ayuda, cooperación judicial y sin la inteligencia y los equipos de los Estados Unidos, es muy baja”.
¿Para usted esta es la crisis Colombia – EE. UU. más grave que hemos tenido?
“Si uno mira el gobierno del presidente Petro, ha existido una escalada constante. El presidente Petro fue visto como una persona que engañó a los Estados Unidos al convencerlos de que Maduro iba a cumplir los acuerdos de Barbados, y los incumplió y produjo un resentimiento muy grande entre los demócratas, en la Casa Blanca e incluso en el Departamento de Estado”.
“Posteriormente viene su intervención directa, política en la campaña de Estados Unidos, hablando mal de Trump, tomando partido. Ya habíamos criticado a Iván Duque por hacer lo mismo, incluso el propio Petro y el Pacto Histórico habían criticado al expresidente Duque por intervenir en las elecciones a favor de Trump; ahora lo hace Petro, enemistándose de entrada con el presidente y violando la autonomía política interna de los países”.
¿Cómo le afecta la tensión a los ciudadanos que ven lejana la situación?
Luis Fernando Mejía:
“Creo que el primer canal inmediato que podría generarse a través de, por ejemplo, una sanción adicional vía un aumento de aranceles que podría estar sobre la mesa, ojalá que no, pero podría estar discutiéndose”.
“Un arancel si bien la gente piensa que eso solamente afecta al exportador, realmente como Estados Unidos es nuestro principal socio comercial, un arancel puede encarecer el precio del dólar, en un momento donde hemos tenido la buena noticia de una caída del precio, producto de elementos internacionales; y un crecimiento del precio afecta la canasta familiar y el conjunto de bienes que son importados”.
“La remesas, ratifico, estamos hablando de 5.000 millones de dólares, es decir, más de 20 billones de pesos de ingresos anuales que están especialmente enfocados a sectores como por ejemplo en Antioquia, Risaralda, departamentos donde hay una gran llegada de remesas que afecta al bolsillo de los hogares”.
Si el presidente Petro les pide un consejo para superar esta crisis, ¿qué le dirían?
Gabriel Silva:
“Lo primero que se le podría recomendar es que deje la diplomacia del micrófono y nombre a un canciller empoderado, que no sea una diplomacia paralela: la del presidente y la del canciller. El canciller tratando de enmendar las embarradas del presidente, y el presidente como un niño díscolo haciendo locuras por todas partes”.
“Si hiciera eso ya es un primer paso en la dirección correcta para que lo tomen en serio, y que deje la retórica porque él puede pasar impune en Colombia diciendo barbaridades de nazis y no sé qué, y aquí no le pasa nada, pero en política internacional las palabras cuentan mucho. Miremos lo que pasó en la reunión sobre financiamiento del desarrollo cuando a Macron le tocó pararse y decirle que lo estaba insultando. Hay que medir las palabras porque en diplomacia la palabra de uno es fundamental y lo que uno dice es la verdad de un país, no las ideas de una persona”.
Luis Fernando Mejía:
“Indudablemente, dejar la diplomacia de Twitter, creo que es la más clave porque buena parte de las reacciones del presidente han sido en caliente, y eso naturalmente va en contravía de la cabeza fría, planeación estratégica de largo aliento, en donde cuando hay reacciones hay que sentarse con un muy buen canciller; seguramente el presidente estará pensando quién va a reemplazar a Laura Sarabia, pero en ese equipo de trabajo tener una política de relaciones internacionales que no se haga por redes sociales, es lo más importante, y no olvidar la importancia de Estados Unidos como un socio estratégico que no es de este Gobierno. Tiene que verse como una política de Estado de largo aliento que permita continuar generando estos beneficios para la población colombiana”.
¿Qué dirían a los colombianos hoy?
Gabriel Silva:
“Los colombianos han superado unas crisis terribles. Muchos de los colombianos vivos hoy nacieron después de la crisis de los 80 que fueron infinitamente más graves que estas, y hemos tenido situaciones con los Estados Unidos también difíciles históricamente, incluso perdimos Panamá”.
“Creo que Colombia tiene instituciones que han demostrado ser muy fuertes, y quizá nos falta más institucionalidad en temas de política exterior. Convocar, por ejemplo, la comisión asesora y que se creen consensos nacionales”.
“La gente debe estar tranquila. Debe prepararse y hacer sus medidas personales, pero debe estar tranquila porque los colombianos somos muchas veces mejores que nuestros gobiernos”.
Luis Fernando Mejía:
“Cuando hablo con la gente afuera, en materia económica, lo que nos dicen es que a pesar de los líos fiscales, por ejemplo, realmente Colombia ha construido durante muchas décadas una institucionalidad tremendamente sólida y confían en que a pesar de la crisis actual se van a tomar las decisiones responsables, ya sea, ojalá al final de este gobierno o del próximo”.
“El mensaje es el mismo en materia de política exterior: Colombia naturalmente tendrá que continuar fortaleciendo estas instituciones políticas para tener una planeación de largo plazo, un posicionamiento del país no solamente regional sino internacional, y eso si dar un parte de tranquilidad porque capacidad de capital humano existe, necesitamos solamente rumbo y dirección por parte del presidente”.