¡Están en casa! Jóvenes futbolistas estafados en Bolivia volvieron al país

Los nueve futbolistas colombianos que fueron estafados en Bolivia y que se contagiaron con covid-19, ya regresaron sanos y salvos al país. Sus familiares los recibieron con regalos y globos en el aeropuerto El Dorado, llegaron fortalecidos, con mil historias por contar y con el sueño intacto de convertirse en futbolistas profesionales, pero esta vez, en su país.

Los jóvenes, que viajaron a Bolivia para cumplir el sueño de convertirse en futbolistas profesionales y fueron estafados por un supuesto representante, vivieron momentos difíciles y, por si fuera poco, se contagiaron con covid-19.

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Luego de que se conociera su historia por Noticias RCN, llegaron las ayudas de empresarios colombianos.

Yovanny Puentes, el papá de Camilo y quién se 'echó al hombro' a este grupo de jóvenes, gestionó el regreso a casa.

“Después de esta travesía de los muchachos RCN fue fiel testigo, gracias a ustedes por todo el apoyo. Quiero aprovechar para darle las gracias a RCN Noticias”, manifestó Yovanny.

Ellos se convirtieron en ejemplo de fe y templanza. “Fue una travesía muy larga y detrás de esa travesía hay una historia muy bonita de esperanza de fe y de solidaridad”, expresó Delfina Lavado.

En el aeropuerto El Dorado la ansiedad se sentía, faltaba poco hasta que los llantos se tornaron en risas y bromas. Y como toda espera tiene su final, por fin llegó el momento del reencuentro, la adversidad los cambió y llegaron fortalecidos.

“Lo primero que hay que hacer es agradecerle a Dios y decirle al mundo que tome conciencia sobre esta enfermedad, que se cuiden mucho”, dijo Camilo Puentes.

Todos querían mostrar su agradecimiento a Yovanny. A la distancia, se convirtió en el padre putativo y quien nunca abandonó a este grupo de jóvenes.

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“Eso es un obsequio de guerra. Eso fue porque ellos se preocuparon mucho por nosotros, estuvieron pendiente de nosotros. La familia de mi compañero gestionó todo”, Michael Narváez.

En Bolivia dejaron el cariño del padre Cardoza, un ángel que Dios les puso en el camino. Ahora, sólo quieren estar en casa y recuperar el tiempo y el amor que una pandemia, un virus y un estafador les querían arrebatar.