Exministros colombianos proponen delegación para salvar las relaciones con Estados Unidos

Durante la mañana de este lunes 27 de enero, 10 exministros de Relaciones Exteriores y Comercio de Colombia compartieron un documento en el que expresaron su preocupación por la crisis diplomática con Estados Unidos, originada por las recientes políticas del presidente Gustavo Petro.

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Según los firmantes del comunicado, las acciones del mandatario podrían dañar profundamente la relación bilateral entre ambos países, con consecuencias negativas para millones de ciudadanos y empresas colombianas.

“En calidad de exministros de Relaciones Exteriores y exministros de Comercio, industria y Turismo, manifestamos al Gobierno Nacional y a la comunidad internacional que la actuación del presidente Petro, lesiona a millones de ciudadanos y empresas y que discrepamos de su postura”, se lee en el documento.

En su pronunciamiento, los exfuncionarios criticaron las decisiones de Petro, señalando que van en contra de principios constitucionales y tratados internacionales que protegen los derechos de los colombianos.

Puntualmente, destacaron que la política migratoria implementada por el gobierno ha vulnerado los derechos de aquellos connacionales que intentan regresar al país, al no permitirles ingresar, lo cual, según ellos, constituye una violación del artículo 24 de la Constitución y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

También dejaron por sentada una alerta sobre el impacto económico y social que esta crisis diplomática podría tener.

Desde la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, las relaciones comerciales entre ambos países se han consolidado como un pilar clave para la estabilidad económica de Colombia.

La implementación de aranceles adicionales y otras sanciones podría afectar gravemente las exportaciones colombianas, especialmente en sectores como el agrícola, poniendo en riesgo millones de empleos y la estabilidad de pequeñas y medianas empresas.

En cuanto a las sanciones, los exministros reconocen que, si bien algunas medidas han quedado en suspenso tras la aceptación de Petro de las condiciones de deportación impuestas por Estados Unidos, el riesgo de que se implementen nuevamente persiste.

“Si bien por fortuna el aumento de aranceles y otras sanciones anunciadas quedo anoche en suspenso debido a que la administración Petro reflexionó y terminó aceptando la totalidad de las condiciones de deportación anunciadas por Estados Unidos, ello no quiere decir que la crisis binacional quedo superada”.

Según los exjefes de cartera, las consecuencias de estas sanciones podrían incluir el aumento de la inflación y el daño a sectores vitales para la economía colombiana, como la importación de productos esenciales.

Otro aspecto que mencionaron en el documento es el cierre de la oficina de visas para colombianos en Estados Unidos, lo que afectaría la movilidad internacional de estudiantes, profesionales, empresarios y turistas, así como la conexión de miles de colombianos con sus familias en ese país.

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Conscientes de la gravedad de la situación, los exministros brindaron la propuesta de crear una delegación de exfuncionarios, empresarios y representantes de los sectores colombianos, con el objetivo de interceder por el comercio, la movilidad de los colombianos y la restauración de la relación bilateral.

“Es urgente actuar a pesar del actual gobierno y desarrollar en paralelo misiones conformadas por exministros de Relaciones Exteriores, exministros de Comercio, cámaras binacionales, gremios empresariales y actores clave de la sociedad civil, con el objetivo de exponer nuestro potencial, e interceder por el comercio y la movilidad de nuestros connacionales”.

Esto, argumentado a que es importante contar con el respaldo de diversos sectores de la sociedad, incluidos los gremios empresariales y el Congreso, para formular una estrategia que estabilice la relación y evite la adopción de medidas perjudiciales a largo plazo.

“La relación de Colombia con Estados Unidos es crucial para nuestra seguridad y la estabilidad económica y social. Por ello, es fundamental que todos los sectores nacionales, desde el ámbito empresarial, el Congreso y la sociedad civil, trabajemos juntos con serenidad, responsabilidad y grandeza con Colombia, para superar los errores y daños causados por un gobierno cuyo enfoque internacional ha sido, hasta ahora, errático, imprudente y destructor de relaciones diplomáticas estratégicas y necesarias para nuestro país”, finaliza el documento.