Acto de perdón: exlíderes de las Farc reconocieron responsabilidad en muerte de Gaviria Correa

En el marco de un acto público desarrollado en el municipio de Giraldo, Antioquia, que contó con la participación de representantes de las víctimas del conflicto armado colombiano, y desmovilizados de la guerrilla de las Farc, estos últimos reconocieron su responsabilidad en el crimen en contra del exgobernador de ese departamento, Guillermo Gaviria Correa, y su asesor de paz, Gilberto Echeverri Mejía.

Gaviria Correa y Echeverri fueron secuestrados el 21 de abril de 2002 cuando participaban de una manifestación en pro de la no violencia en el municipio de Caicedo, por parte de miembros de la otrora guerrilla, quienes los separaron de la caminata en compañía de algunos miembros de la iglesia católica.

Los dos servidores públicos permanecieron poco más de un año en cautiverio, más precisamente 379 días, después de los cuales, alias El Paisa, hoy comandante de las disidencias de las Farc, los ejecutó en compañía de algunos miembros de la fuerza pública que también permanecían secuestrados. 

La ejecución de estas personas ocurrió el día 5 de mayo de 2003. 

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Dieciocho años después del asesinato de Gaviria Correa, líderes de la región exaltaron la ocurrencia del acto de perdón, y señalaron que esperan que contribuya para avanzar en los procesos de verdad, justicia y reparación, así como a la no repetición, factores necesarios para seguir sanando heridas derivadas de décadas de violencia.  

Durante el acto de perdón, los exmiembros de las Farc que participaron del acto de reconciliación, afirmaron que aquel 21 de abril de 2002, Gaviria y Echeverri “fueron engañados”, y se les apartó de la marcha advirtiendo que serían llevados a una reunión, pero nunca fueron dejados en libertad. 

“Estábamos sumamente equivocados”, afirmó durante el encuentro el ex comandante de las Farc, Rodrigo Londoño Echeverry, quien reconoció que, para ese entonces, la guerrilla buscaba retener a algunas figuras políticas, con el ánimo de aplicar la estrategia de los canjes humanitarios, para buscar liberar a algunos miembros de su organización que se encontraban detenidos por las autoridades. 

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“Creíamos que ese camino era el acertado”, reconoció el exguerrillero conocido como Timochenko, quien se comprometió, como desmovilizado, a seguir trabajando en la no repetición de esos flagelos. 

Londoño señaló que la muerte violenta de Echeverri y Gaviria podría ser considerado uno de los actos más crueles inhumanos y vergonzosos ocurridos en décadas de confrontación armada.

Precisamente, en ese sentido se pronunció la viuda de Gaviria Correa, la ex congresista Yolanda Pinto, quien abogó por la no repetición, advirtiendo que la solicitud de perdón por parte de los otrora violentos debía ser “de corazón”. 

La mujer, quien se mostró políticamente contraria a los antiguos miembros de las Farc, se mostró abierta al perdón, afirmando que “los acepta como ciudadanos”. 

“Espero que algún día puedan perdonarnos”, afirmó en ese sentido el también negociador de paz Pasto Alape. 

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En el acto, ex miembros de las Farc que operaron en esa zona del país, reconocieron los hechos violentos ocurridos en esa zona del país, reconociendo su responsabilidad en múltiples muertes y tomas de municipios ocurridos durante la primera década de los años 2.000.