Gobierno confirma que el ataque en Amalfi no fue con drones
Según los informes oficiales, el helicóptero de la Policía no fue derribado por drones, manejaron otro tipo método.
Noticias RCN
06:55 p. m.
El Gobierno Nacional reveló un giro clave en la investigación sobre el atentado ocurrido en Amalfi, Antioquia, donde murieron 13 policías y otros cuatro resultaron heridos.
Según los informes oficiales, el helicóptero de la Policía no fue derribado por drones, como se había señalado inicialmente, sino por la activación de una poderosa carga explosiva enterrada en el terreno donde la aeronave aterrizó.
Una trampa preparada con antelación
El presidente Gustavo Petro explicó en X que el lugar en el que se posó el helicóptero había sido acondicionado desde días o incluso meses atrás con cilindros explosivos ocultos a un metro de profundidad. La trampa fue activada en el momento en que los uniformados se disponían a abordar la aeronave para su extracción.
“En el momento mismo de empezar a evacuar, cuando los miembros de la Policía ya iban a entrar al helicóptero en tierra, activaron las cargas explosivas. Los cilindros se proyectaron desde la profundidad y explotaron en superficie.
La mayoría de policías que rodeaban la aeronave murieron, incluido el subteniente que grababa la operación. El celular quedó como testigo con la grabación hecha”, detalló el mandatario.
Grupos ilegales detrás del ataque
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, señaló que en el nordeste antioqueño confluyen tres estructuras criminales: el Clan del Golfo, el ELN y la estructura 36 de las disidencias de las FARC, liderada por alias Calarcá. Según explicó, estos grupos se disputan el control del narcotráfico y la minería ilegal en la zona.
Sánchez confirmó que, pese a las medidas de seguridad, los explosivos no pudieron ser detectados ni por el equipo antiexplosivos ni por los caninos entrenados, que también murieron en el ataque. “Fue una carga demasiado fuerte, que destruyó el helicóptero y asesinó a 13 héroes de la patria. No fue un dron lo que causó la explosión”, aseguró.
El ministro anunció además una recompensa de 2.000 millones de pesos por información que permita la captura de alias Calarcá, cabecilla de la estructura 36 y señalado como responsable del atentado.
Una tragedia anunciada en Antioquia
La revelación ocurre luego de que se conociera que, un mes antes, autoridades locales habían advertido al Gobierno sobre los riesgos de operar en la zona. Este nuevo hallazgo refuerza la hipótesis de que los grupos armados habían preparado la emboscada con anticipación, aprovechando las condiciones del terreno y la previsibilidad de los movimientos de las tropas.
El Gobierno reiteró que continuará con operaciones ofensivas contra las estructuras ilegales y que este hecho marcará un precedente en el fortalecimiento de capacidades para enfrentar amenazas explosivas de alta letalidad.

