Gustavo Petro propone legalizar la marihuana: ¿es un avance o un riesgo para el país?
El presidente planteó la legalización del consumo recreativo de marihuana en Colombia.
El presidente Gustavo Petro ha puesto nuevamente sobre la mesa la idea de legalizar la marihuana recreativa en Colombia.
La propuesta ha generado un fuerte debate, pues mientras algunos sectores consideran que regular su producción y comercialización reduciría el crimen y traería beneficios económicos, otros advierten sobre las posibles consecuencias en seguridad y salud pública.
Esto no es nuevo, pero cobra relevancia en un país donde la lucha contra el narcotráfico ha sido una constante y donde, pese a las restricciones, el consumo de marihuana sigue siendo una realidad.
Actualmente, en Colombia la marihuana con fines medicinales es legal, existen cultivos autorizados y se ha desarrollado una industria alrededor de su producción. Sin embargo, la venta y el consumo recreativo siguen siendo penalizados.
¿Gustavo Petro quiere un cambio en la política antidrogas?
Para algunos, la prohibición de la marihuana recreativa en el país es una contradicción, especialmente si se tiene en cuenta que en países como Estados Unidos, Canadá y Brasil ya se ha regulado su consumo. Julio Iglesias, analista de Noticias RCN, considera que mantener la penalización es anacrónico y que la legalización es solo cuestión de tiempo.
No tiene sentido que haya colombianos en la cárcel por comercializar marihuana cuando en varias economías del continente es completamente legal. A diferencia de la cocaína, cuya legalización es más difícil a nivel global, la marihuana ya es regulada en varias potencias, y es inevitable que en Colombia ocurra lo mismo.
El analista insiste en que el país debe adaptarse a las nuevas tendencias internacionales, ya que continuar con la criminalización del cannabis solo perpetúa un modelo ineficaz en la lucha contra las drogas.
¿Cuál sería el impacto en seguridad y en el sistema judicial?
La discusión sobre la legalización de la marihuana no se limita únicamente a su estatus legal, sino que tiene implicaciones en la seguridad y la administración de justicia.
Juana Afanador, analista de Noticias RCN, sostiene que regular su consumo ayudaría a descongestionar el sistema judicial y permitiría a la fuerza pública enfocarse en crímenes más graves.
Vemos que, por ejemplo, en Bogotá, la policía está constantemente revisando a los jóvenes para ver quién tiene marihuana, en lugar de concentrarse en delitos más graves. Si se legaliza y regula, la policía podría enfocar sus esfuerzos en la lucha contra el crimen organizado.
Otro punto clave es el impacto en los recursos públicos. Actualmente, el Estado invierte grandes sumas en la persecución del consumo de marihuana.
Según Afanador, esos recursos podrían destinarse a programas de salud pública o educación sobre consumo responsable, en lugar de financiar operativos policiales y procesos judiciales contra consumidores.
Además, señala que la legalización podría dificultar el acceso de los menores de edad a la marihuana, ya que su venta estaría regulada y su compra dependería de canales autorizados en lugar de los traficantes callejeros.
Hoy, un joven puede conseguir marihuana en cualquier parque sin ningún tipo de control. Si se regula el acceso, paradójicamente será más difícil para los menores conseguirla.
¿Qué pasaría si se legaliza la marihuana en Colombia?
No todos ven con buenos ojos la propuesta del presidente Petro. Fernando Rojas, analista invitado a Noticias RCN, advirtió que la legalización no es una solución mágica y que, lejos de resolver problemas, podría generar nuevas amenazas, sobre todo en materia de seguridad.
Uno de los ejemplos que menciona es el de Países Bajos, que durante años fue reconocido por su política de tolerancia hacia el consumo de marihuana, pero que, con el tiempo, terminó viendo un incremento en el crimen organizado y la infiltración del narcotráfico en la política y la economía.
En 2022, se llegó a hablar de que Países Bajos podía convertirse en un narcoestado. Pensar que la legalización solucionará automáticamente el problema del tráfico de drogas es ingenuo. En muchos países donde se ha regulado, las mafias no desaparecen, simplemente se adaptan.
El analista también habló sobre el impacto en familias de bajos recursos, que podrían ver un aumento en los casos de adicción sin contar con los medios para acceder a tratamientos adecuados.
En muchos lugares, las personas que consumen drogas y no pueden recibir ayuda terminan en las calles. Si no se diseña una política pública integral, legalizar la marihuana podría agravar una crisis social en lugar de solucionarla.
Marihuana y salud pública: ¿una puerta a otras drogas?
Otro punto de debate es el impacto en la salud pública. Si bien hay quienes defienden que la marihuana tiene menos efectos adversos que otras sustancias, también hay estudios que indican que puede ser una puerta de entrada a drogas más peligrosas.
El consumo de cannabis, especialmente en edades tempranas, ha sido relacionado con mayor riesgo de trastornos mentales y una mayor propensión a consumir sustancias más adictivas.
No se puede ignorar que la marihuana es una droga y que tiene consecuencias. Se necesita un enfoque de salud pública serio para abordar sus efectos en la población.