Los milagros atribuidos a San Charbel, el santo al que se encomienda la familia de Miguel Uribe
Tras el atentado contra el senador, su círculo más cercano pide la intercesión de este santo libanés reconocido por sus curaciones milagrosas.
Noticias RCN
05:28 p. m.
El país sigue conmocionado tras el atentado ocurrido contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay ocurrido el pasado 7 de junio en el occidente de Bogotá. Un disparo en su cabeza lo tiene internado en la Fundación Santa Fe, donde su estado sigue siendo crítico.
En medio del difícil momento, la familia del senador ha hecho pública su fe en San Charbel, un monje libanés conocido por su vida de oración y los numerosos milagros atribuidos a su intercesión. A través de redes sociales, se supo que han pedido oraciones al santo para que proteja la salud de Uribe Turbay.
No solamente su familia se ha encomendado a este santo, sino que también lo ha hecho el personal médico que atiende al político, como el doctor Fernando Hakim, neurocirujano encargado llevar a cabo la cirugía una vez fue remitido a la Clínica Santa Fe.
¿Quién es San Charbel?
San Charbel, también conocido como el “santo de los milagros imposibles”, fue un ermitaño maronita que vivió en el Líbano en el siglo XIX. Nacido en 1828 y fallecido en 1898, dedicó su vida a la oración, el silencio y la penitencia. Fue canonizado por el papa Pablo VI en 1977, luego de que la iglesia constara varias curaciones milagrosas asociadas a su intercesión.
Su tumba, ubicada en el monasterio de Annaya, se ha convertido en uno de los principales centros de peregrinación del Medio Oriente. A San Charbel se le atribuyen no solo curaciones físicas inexplicables, sino también fenómenos místicos como la incorruptibilidad de su cuerpo durante décadas y la aparición de un líquido aceitoso que emanaba de su sepulcro, considerado una señal divina.
Los milagros atribuidos a San Charbel
Entre los milagros más conocidos atribuidos a San Charbel está la curación de Nohad El Shami, una mujer libanesa que sufría de parálisis y que, tras soñar con el santo, despertó completamente curada con marcas visibles en el cuello.
También se documentó la sanación de la religiosa Marie Abel Kamari, clave para su beatificación, así como decenas de testimonios de cánceres y enfermedades graves que desaparecieron tras invocarlo.
Hasta hoy, se han reportado más de 29.000 casos de sanaciones que han sido recopilados por la Iglesia Maronita y comunidades católicas alrededor del mundo.
San Charbel es especialmente venerado por su capacidad de interceder en causas desesperadas, y su devoción ha crecido en América Latina en los últimos años. Para muchos creyentes, es símbolo de fe, esperanza y protección divina en tiempos de angustia.

