María Claudia Tarazona explicó la ausencia de Petro y su encuentro con María F. Cabal
En entrevista con Noticias RCN, la viuda de Miguel Uribe Turbay reveló detalles inéditos sobre la agonía en la clínica, la ausencia del presidente Petro y los momentos de dolor que vivió tras el asesinato de su esposo.
Noticias RCN
08:13 p. m.
Durante la entrevista, José Manuel Acevedo le preguntó a María Claudia Tarazona por una de las ausencias más notorias durante los dos meses que Miguel Uribe Turbay permaneció en la clínica: la del presidente Gustavo Petro.
La ausencia de Gustavo Petro en el funeral de Miguel Uribe
“Todo el país sabe que el presidente Gustavo Petro no apareció durante esos meses de agonía y de lucha de Miguel en la clínica para saludarle a usted, a Miguel papá, en fin, no apareció”, le planteó el director de Noticias RCN.
Y fue más allá: “Si el presidente Petro la hubiera llamado a usted, hubiera aparecido, ¿qué le habría dicho usted?”.
María Claudia, sin titubear, respondió con una sola palabra:
—Descarado. Sin duda.
Ese sentimiento, explica, se transformó en una decisión firme junto a su familia: no permitir la presencia del presidente ni de sus representantes en las honras fúnebres de Miguel.
“Yo estaba en el Congreso y Miguel papá me avisa, me dice: ‘Creo que la vicepresidenta va a ir a la catedral o va a enviar a alguien’. Y yo fui donde una persona que podía incidir en eso y le digo: ‘Si el señor presidente, la señora vicepresidenta o alguien de su gabinete llega a la catedral, yo voy a tener que coger el micrófono y pedirles que se salgan’”, relató.
Para María Claudia, no se trataba de un gesto político, sino de una convicción personal en medio del duelo: “Voy a pedirles el favor que no me hagan pasar por esa situación porque inexorablemente lo voy a hacer. No quiero la compañía de Petro ni de ninguno de sus aliados en la catedral”.
El oportunismo político en medio del dolor
Más allá de la ausencia de Petro, Tarazona narró uno de los episodios que más la golpeó tras la muerte de Miguel: el oportunismo de ciertos sectores políticos en medio de su tragedia personal.
José Manuel Acevedo le preguntó: “Así como hubo mucha solidaridad de la gente que fue, que expresaba oraciones y apoyo a la familia, seguramente también hubo oportunismo de muchos políticos. ¿Algo la impactó en particular?”.
Ella no dudó en señalar lo ocurrido el día en que recibió el cuerpo de Miguel en el Congreso.
“José, no te puedo explicar con palabras lo que es sentir que te van a entregar a tu esposo en un cajón, salir en medio del frío más horrible de las 6 de la tarde, recibiendo a Miguel con 39 años, sin haber cumplido los 40. Y en medio de ese dolor, alguien me avisa que María Fernanda Cabal me estaba buscando”.
Al acercarse, notó algo extraño: “Una persona cercana me dice, ‘María Fernanda tiene un micrófono puesto’. Cuando la saludo, efectivamente tenía un micrófono en la camisa. Le pedí que se lo quitara, lo negó, y luego se lo entregó a una asistente”.
Lo más doloroso vendría después. Según María Claudia, Cabal, en ese mismo momento y con Miguel en un ataúd a pocos metros, le lanzó una advertencia:
“Me amenaza diciéndome, me imagino yo con miedo a que yo me meta en la política o que fuera candidata, y me dice: ‘Tú no conoces Colombia, tú no sabes cómo es este país’. Yo le respondí: ‘María Fernanda, tengo a mi esposo aquí atrás en un cajón, me lo mataron por hacer política. ¿Cómo así que yo no conozco este país?’”.
Ese gesto, afirma, fue para ella inaceptable: “Una cosa es la política y otra es la humanidad. No puedes coger a una viuda, con cuatro hijos, y amenazarla por miedo a una contienda política. No puede pasar”.
El límite entre la política y la humanidad
La experiencia de esos días llevó a María Claudia a una reflexión más amplia sobre la política en Colombia. “En la política ves oportunismo, egos, ansias de poder, deshonestidad. La política buena se hace con diferencias, debatiendo fuerte, como lo hacía Miguel. Eso está bien. Pero como ser humano no puedes traspasar ciertos límites”, aseguró.
Con la voz entrecortada, reiteró que lo ocurrido con su esposo no fue solo un crimen contra una persona o contra un proyecto político, sino contra una familia entera: “Miguel murió por hacer política, y ese es un mensaje brutal para este país”.
En ese mismo tono, cerró una de las partes más duras de la entrevista: “La ausencia de Petro en la clínica y en los funerales fue evidente. Y la presencia de quienes buscaron capitalizar el dolor también lo fue. Eso me dejó claro que, en Colombia, en medio de la tragedia, se mide quién es capaz de ser humano y quién no”.


