Mujeres que Inspiran: una emprendedora que erradica la pobreza rural

Celis María Reyes vive en Ovejas, Sucre, la tierra que la vio partir cuando era muy niña al quedar en medio de conflicto armado y a donde regresó para emprender; ella misma se denomina como una mujer que erradica la pobreza rural. Desde muy pequeña soñaba con tener su propia empresa y aunque lo logró, no fue fácil emprender.

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Tan solo tenía 14 años cuando se vio obligada a salir de San Rafael, corregimiento de Ovejas en Sucre, tierra que la vio nacer a ella y a sus ancestros, pero la incursión de la guerrilla pospuso sus sueños. Por temor a ser reclutada huyó a Sincelejo donde pudo terminar su bachillerato.

Trabajó y estudio en Cartagena por otros años más hasta que decidió regresar al lugar donde sus sueños se podrían cumplir.

“Me nace la idea que tengo que ser sembrar, de que tengo que producir, entonces yo dije: tengo que garantizar la seguridad alimentaria de mi familia”, relató Celis María Reyes.

Para poner en práctica lo aprendido desde niña, solo tuvo que recordar lo aprendido a sus familiares.

“La idea de empezar a labrar la tierra es porque yo me acordé de esos saberes ancestrales que nunca se me han olvidado tampoco, que son los de mis abuelos, los de mis padres. Yo dije: tengo que seguir, tengo que seguir esto no se puede acabar”.

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Para lograr sus metas invirtió los primeros aportes que recibió de la Unidad de Víctimas para construir lo idealizado, aunque significara más esfuerzo y dedicación. Un emprendimiento que empezó desde hace 10 años.

“Me paro a las 4:00 de la mañana, hago el desayuno, tengo gallinas en mi patio, tengo una cría de cerdos”, contó.

En el aporte a su comunidad, Celis María genera empleo en la región con los proyectos de cultivos como yuca, maíz, ñame. Alimentos que, además, son vendidos en la región generando seguridad alimentaria.

Por este trabajo recibió un reconocimiento a nivel nacional por ser Mujer Protectora del Territorio".

“Esas mujeres que son como yo, emprendedoras, transformadoras, transformadora del campo, de la Colombia rural, les digo que sigan que algún día nos llega nuestra recompensa, tenemos que producir porque el campo es la base de la economía de un país”, dijo.

Un reconocimiento que comparte con su comunidad y sus tres hijas.

“Para mí es un orgullo representar a la mujer rural colombiana, es una felicidad para mí y sobre todo ser la representante de mi municipio de Ovejas, más orgullo aún”.

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Por todo lo logrado, su trabajo lo define en una frase: "una mujer echada para delante ser una mujer que erradica la pobreza rural".