Fiscalía confirma chuzadas ilegales a exniñera de Laura Sarabia: crisis en el Gobierno

La crisis en el alto Gobierno ha llegado a su etapa más irreversible. El fiscal general, Francisco Barbosa, confirmó que la ex niñera de Laura Sarabia, Marelbys Meza, fue “chuzada” ilegalmente por la Dijin en un expediente que nada tenía que ver con el caso de hurto. Su número apareció en una investigación sobre el Clan del Golfo, le dieron el alias de “cocinera”, y la vincularon a alias Siopas, uno de los delincuentes más temibles de ese grupo criminal. 

“Esta, en sí misma, es una actividad criminal. Es uno de los capítulos más oscuros de la historia del país. Convirtieron a la niñera de Laura Sarabia y a una empleada que les colaboraba por días en criminales del Clan del Golfo para poder chuzarlas ilegalmente”, dijo Barbosa vehemente, como se ha expresado hasta ahora para referirse al presidente.

La vicefiscal Martha Janeth Mancera explicó que para las interceptaciones ilegales se usó una sala de escuchas de la Policía Nacional con un soporte totalmente falso en la documentación. “Las mismas herramientas disponibles que tiene la Policía Nacional para escuchar a miembros de grupos ilegales”, enfatizó.

Vea también: ¿Cómo chuzaron ilegalmente a Marelbys Meza, ex niñera de Laura Sarabia, y qué tiene que ver el Clan del Golfo?

El caso Laura Sarabia llevó a crisis al Gobierno

Este es quizás el asunto de mayor gravedad hasta ahora en la historia de Laura Sarabia, convertida en un laberinto de escándalos que no termina. Todo inició con una publicación de la Revista Semana, en la que Marelbys Meza dio declaraciones con rostro y nombre propio en donde señalaba que había sido llevada por escoltas de Sarabia a un sótano en el edificio Luis Carlos Galán, contiguo a la Casa de Nariño. 

La razón tuvo que ver con el dinero que se le perdió a Sarabia en su casa entre enero y febrero y que, según ella, estaría relacionado con alrededor de 7.000 dólares de viáticos por viajes internacionales con el presidente. Sin embargo, hasta ahora ninguna autoridad ha concluido el monto de esa suma y Presidencia tampoco ha publicado el total de los viáticos que fueron desembolsados a Sarabia por sus viajes. 

Tras esa revelación y la premisa de que se usó el poder presidencial para llevar a la ex niñera de Sarabia irregularmente a un interrogatorio apelando a una prueba de polígrafo, en Palacio se generó la idea de que la revelación se trataba en parte de un ataque interno. Inmediatamente, las sospechas de Sarabia fueron a parar a Benedetti y el presidente lo citó a una reunión este jueves en Bogotá. 

Benedetti respondió y le dio validez a la cifra de los 150 millones de pesos en la casa de Sarabia. Dijo que la jefe de Gabinete fue la que lo llamó por temor a una entrevista que Meza estaba dando a algún medio. El embajador decidió entonces llevar a la niñera a Caracas para contratarla, en un vuelo privado que todavía nadie sabe cómo se pagó. 

Benedetti venía de Estados Unidos a la cita con el presidente Petro. A ese viaje no le pidió permiso al canciller Álvaro Leyva, protocolo que tienen que hacer todos los cargos diplomáticos al salir de sus países de trabajo.

Le puede interesar: ¿Quién es la segunda persona que fue chuzada ilegalmente en el caso Laura Sarabia?

La revelación de la chuzada ilegal

Tras la revelación de la chuzada y todos los detalles del caso, el presidente debe tomar una decisión inmediata. Pero, además, la Fiscalía fue clara en que llamará a imputación de cargos a las personas responsables. El escándalo, lejos de moderarse, parece que hasta ahora empieza y afecta la credibilidad del presidente que desarrolló años de su carrera política, denunciando justamente las interceptaciones ilegales como práctica del poder contra la oposición, las cortes y los periodistas. 

Benedetti también será llamado a declarar a la Fiscalía en el caso del hurto. Aunque Barbosa tiene pocos meses antes de salir del cargo, parecería que el nivel de evidencia para esta investigación es más que avanzado y podría poner en serios aprietos al presidente, que ya cuenta con un nivel de desaprobación de entre el 50% y el 60%, según por lo menos tres encuestas diferentes. 

Lo que decida Petro en el caso Laura Sarabia definirá el resto de su Gobierno. Si sale de la jefe de Gabinete, lo que ya parece irreversible porque ella incluso estaría pensando en renunciar, pierde a la persona que fue hasta hoy la de su mayor confianza. Pero, si no sale de Benedetti, queda la percepción de que se encuentra rehén del embajador por el poder de su información.

La pregunta es: ¿qué es lo que tanto saben Sarabia y Benedetti que podrían afectar al jefe de Estado? Ambos fueron parte clave de la campaña, pero ha quedado claro que conocen hechos que tienen peso y generarían una crisis mayor. 

Por ahora la Casa de Nariño permanece en silencio y la Fiscalía iniciará los llamados a declaraciones e imputaciones.