¿Otro proceso de nombramiento cuestionado en el ICBF?: denuncian cercanía con el primo de la primera dama

Gustavo Petro llegó al poder y Concepción Baracaldo fue elegida para asumir la cabeza del ICBF. Fueron más las críticas que los halagos, pues desde varios sectores se argumentaba que la directora carece de experiencia laboral con la infancia y además tiene un estrecho vínculo con la primera dama, Verónica Alcocer, que fue quien le ofreció ponerse al frente de la institución. Cuestionamientos fueron y vinieron sobre una presunta cuota política, pero la funcionaria se mantiene en su cargo, con una gestión que genera varias dudas.

Desde que Baracaldo asumió la dirección del instituto una serie de cambios comenzaron a impactar la entidad. Funcionarios con años de experiencia están saliendo y otros con cuestionamientos entrando. Esto ha generado interrogantes no solo frente a su preparación laboral, sino a sus vínculos con la Casa de Nariño.

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Es el caso, por ejemplo, de Lina Rodríguez, que trabajaba hace más de 10 años en la dirección de adopciones del ICBF. Como requisito es necesario que todo funcionario presente su carta de renuncia cuando hay un cambio de administración. La funcionaria lo hizo y le fue aceptada la renuncia. Hasta ahí todo bien, pues son los procesos normales de una institución en la que se contratan empleados; sin embargo, su remplazo generó cuestionamientos.

Se trata de Juliana Rueda Restrepo, abogada de profesión y exfuncionaria de la Alcaldía de Sabaneta. Dos cosas le reprochan a esta mujer: que tiene ocho años de experiencia laboral y que toda su trayectoria es en la misma entidad. Además de que no ha trabajado en actividades relacionadas con la infancia.

Pero este no sería el único caso. Una fuente le dijo a NoticiasRCN.com que hubo otro nombramiento en el ICBF que, al parecer, es cuota política de Mario Fernández Alcocer, primo de la primera dama y exsenador de la República. En la página de Presidencia de la República se publicó la hoja de vida de Verónica Valencia para el cargo de asesor de la dirección de la entidad. La única experiencia de esta persona es haber sido parte de la UTL de Mario Fernández y de su esposa, la senadora Ana María Castañeda. Ella misma lo confirma en un comunicado.

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La denuncia de la fuente indica que en los departamentos de la costa Caribe del país, Valencia habría estado recogiendo hojas de vida "para darles contratos y hacer nombramientos en el ICBF. Los Alcocer son quienes nombran en el ICBF”.

De acuerdo con esta persona, en la Costa Caribe se estaría forjando una especie de "clientelismo" para favorecer a unos y a otros. 

La controversia que ha generado la contratación al interior de la entidad no solo ha sido denunciada desde afuera, también desde adentro. En una entrevista con Semana, la presidenta del sindicato, Ana María Arévalo, dijo que el ICBF estaba en mora de vincular 6.148 trabajadores a través de contratos de prestación de servicios. También afirmó que no habría avances al respecto. El problema de esto es que se afectan, según ella, los servicios zonales, regionales y de la entidad en general.

Después de dichos anuncios, el director general del Instituto, Álvaro González, explicó que adelanta un plan especial con los contratistas y que estaban a la espera de "claridades" en los procesos. Otra fuente también señaló que los recientes cambios de personal respondían a la intención del ICBF de agilizar los trámites de adopción porque las cifras del pasado año eran alarmantes.

Entre tanto, Concepción Baracaldo se abstiene de pronunciarse oficialmente ante los cuestionamientos de su gestión, mientras desde varios sectores, tras hechos de violencia, abuso y hasta asesinatos de niños y niñas en el país, la pregunta es: ¿dónde está el ICBF?.

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