Protesta de campesinos y mineros: ¿Qué impacto tienen en el territorio?
En La Mesa Ancha analizamos la situación que se vive en Boyacá.
El departamento de Boyacá se encuentra en medio de un paro que ya completa más de 24 horas, afectando incluso el desarrollo de la Vuelta a Colombia. La protesta reúne a dos grupos con reclamos diferentes pero fundamentados en causas similares: campesinos y mineros.
Los campesinos alegan que no se les permite producir en sus tierras, especialmente en zonas de páramo ubicadas a más de 3000 metros sobre el nivel del mar. Argumentan que han cultivado estas áreas por generaciones y ahora se sienten criminalizados por las restricciones ambientales. Sin embargo, estas zonas son cruciales para la producción de agua y la protección de ecosistemas vitales.
Por su parte, los mineros expresan preocupación por la caída en la demanda de carbón y la falta de alternativas económicas ante la transición energética propuesta por el gobierno. Señalan la cancelación de exportaciones a Israel como un factor agravante de su situación.
Situación en Boyacá
Gustavo Niño, analista invitado, destaca la falta de coordinación y previsión del gobierno como un factor clave en esta crisis. "Hay un discurso claro del presidente sobre transición energética, pero no hay hechos. No se les está planteando una transición clara a muchos mineros y familias que dependen de esta actividad", afirma.
Julio, otro experto consultado, añade que existen elementos de mercado inmanejables, como la menor demanda de carbón debido a los embalses llenos que reducen la necesidad de termoeléctricas. Sin embargo, critica al gobierno por hacer promesas incumplibles y por su narrativa que "trata al sector minero como si fueran criminales".
Ambos analistas coinciden en la necesidad de buscar soluciones equilibradas que protejan el medio ambiente sin criminalizar a campesinos y mineros. Sugieren un enfoque caso por caso para determinar dónde se pueden realizar actividades productivas de manera sostenible.
La falta de presencia gubernamental ha exacerbado la situación. Los manifestantes denuncian que ministros y viceministros no acudieron a reuniones programadas el fin de semana, lo que precipitó el inicio del paro.

