Viaje de alcaldes a EE. UU. y redefinición de la izquierda: así se mueve el ajedrez político
El viaje de dos mandatarios reabrió la discusión sobre los límites de la gestión internacional de alcaldes y gobernadores.
El país atraviesa un momento de alta tensión política e institucional.
Por un lado, dos alcaldes viajaron recientemente a Estados Unidos con el argumento de participar en reuniones sobre desertificación y adelantar gestiones para sus ciudades, lo que generó controversia por los límites de sus funciones en el ámbito internacional.
Paralelamente, la izquierda se prepara para un reacomodo en el tablero político, ya que el Consejo Nacional Electoral (CNE) deberá decidir sobre la fusión de los partidos que integran el Pacto Histórico.
¿Qué se sabe de los viajes de alcaldes a EE. UU.?
El desplazamiento de los dos mandatarios locales a Washington abrió un debate que va más allá del tema ambiental que los llevó hasta allí.
La Constitución establece que solo el presidente de la República tiene competencia en asuntos de política exterior y relaciones internacionales. Sin embargo, los viajes de alcaldes y gobernadores al exterior no son nuevos y suelen ser presentados como gestiones de carácter técnico, académico o de cooperación.
En este caso, los alcaldes se ampararon en la necesidad de atender un tema global como la desertificación, que afecta directamente a varios territorios colombianos.
A la par de esa agenda ambiental, el viaje también sirvió para acercarse a congresistas y actores del sector productivo en Estados Unidos, con el objetivo de gestionar apoyos que beneficien a sus comunidades.
La discusión pública giró entonces en torno a si estos mandatarios estaban excediendo sus competencias o si, por el contrario, se trataba de un ejercicio válido de diplomacia local.
Expertos en política internacional advierten que este tipo de gestiones no sustituyen las funciones del presidente, pero sí se enmarcan en una tendencia creciente de “diplomacia paralela” que también ha sido protagonizada por gremios empresariales.
En efecto, líderes gremiales confirmaron que durante 2024 se han realizado al menos 15 misiones de empresarios a Estados Unidos. Estas comitivas han sostenido reuniones con congresistas y representantes del sector productivo de ese país, con el fin de exponer los beneficios mutuos que ofrece el comercio bilateral.
Según esos testimonios, varias de esas iniciativas llegaron a contar, hasta hace unos meses, con acompañamiento o por lo menos con un visto bueno del Gobierno Nacional, en la época en que Laura Sarabia estaba al frente de la Cancillería.
¿Qué está pasando con la izquierda?
De manera paralela, otro frente político mantiene la atención sobre la izquierda colombiana. El Consejo Nacional Electoral estudia actualmente una ponencia que permitiría la fusión de varios partidos del Pacto Histórico, pero que dejaría por fuera a tres colectivos claves: Colombia Humana, Progresistas y Minga Social.
La exclusión de Colombia Humana tendría un peso especial en este proceso, ya que es, después del Polo Democrático, el partido de izquierda con mayor caudal electoral y, además, la colectividad del presidente Gustavo Petro.
De prosperar la ponencia, la coalición quedaría reducida al Polo y algunos partidos minoritarios, debilitando la unidad con la que la izquierda alcanzó la Presidencia en 2022.


