Atentado en Popayán: así quedó el centro de detención tras dos fuertes detonaciones
La explosión causó daños en 22 edificaciones, pánico en el Cauca y una millonaria recompensa por información.
Noticias RCN
02:08 p. m.
En la noche del miércoles 19 de febrero, dos explosiones sacudieron Popayán, generando pánico entre los habitantes del barrio La Paz y afectando un amplio sector alrededor del centro transitorio de detención Laura Valencia.
Aunque no hubo heridos entre las personas privadas de la libertad que se encuentran en este lugar, los estallidos dejaron daños en al menos 22 edificaciones, incluyendo viviendas y establecimientos comerciales.
Las autoridades han descartado el uso de drones en este ataque y manejan varias hipótesis sobre los responsables y sus intenciones.
Una bomba de tiempo: las condiciones del centro de detención
El lugar que fue atacado con explosivos no es una cárcel formal. Se trata de un centro transitorio de detención que, hace cuatro años, funcionaba como una escuela: la Institución Educativa Laura Valencia.
Sin embargo, debido a la falta de cupos en el sistema penitenciario, las instalaciones fueron adecuadas para albergar a personas sindicadas en espera de procesos judiciales.
La situación en este centro ha sido señalada en múltiples ocasiones como una crisis latente, pues actualmente, en solo cuatro salones, hay 275 personas privadas de la libertad, lo que ha generado preocupaciones sobre el hacinamiento y la seguridad.
Muchos vecinos han advertido que la alta concentración de detenidos en un espacio tan reducido podría desencadenar situaciones de riesgo, y el atentado de la última noche reforzó esos temores.
Las explosiones: así ocurrieron los hechos
La primera explosión se registró a las 9:35 p. m. y fue captada accidentalmente por el celular de un transeúnte que se encontraba cerca del centro de detención.
Las autoridades y organismos de socorro reaccionaron de inmediato, llegando al lugar para evaluar la magnitud de los daños y verificar si había personas heridas, pero mientras la comunidad aún asimilaba lo sucedido, una segunda detonación, aún más potente, estremeció el sector.
Este segundo estallido causó daños considerables en un radio más amplio: ventanales rotos, techos afectados y estructuras comprometidas en 22 edificaciones, entre viviendas y comercios.
Los primeros momentos tras el atentado
Ante la magnitud del ataque, lo primero que hicieron las autoridades fue descartar que algún detenido estuviera herido. La secretaria de Gobierno de Popayán, Consuelo Chantre, se pronunció para dar un parte de tranquilidad a los familiares de los internos.
No hay ningún herido. Podemos dar un parte de tranquilidad a todos los familiares de los sindicados que se encuentran ahí detenidos, que no hay heridos.
No obstante, la comunidad temía que pudiera tratarse del inicio de una escalada de violencia y que nuevos ataques pudieran ocurrir en la ciudad.
Hipótesis del ataque: intento de fuga o acto de intimidación
Las investigaciones preliminares de las autoridades han planteado dos posibles hipótesis sobre la motivación del atentado.
El comandante de la Policía de Popayán, Jhon Zambrano, explicó que una de las líneas de investigación sugiere que los explosivos fueron utilizados para intentar rescatar a alguno de los detenidos.
Un presunto intento de lograr el rescate de alguna de estas personas privadas de la libertad.
Del mismo modo, se maneja otra posibilidad: que el ataque estuviera dirigido a intimidar a los mismos internos que se encuentran en el centro transitorio.
Por otro lado, no se descarta también que se utilizara esta modalidad para intimidar de pronto a alguna de las personas privadas de la libertad que se encuentran en este punto.
Paralelamente, para dar con los responsables de este atentado, la Alcaldía de Popayán ofreció una recompensa de 20 millones de pesos a quienes suministren información clave que permita identificar a los autores del ataque.
Pero además, como una medida preventiva, se ha destinado una bolsa de hasta 300 millones de pesos para incentivar la denuncia ciudadana antes de que ocurran nuevos atentados.
“Hemos hecho una bolsa de hasta 300 millones de pesos, ¿para qué? Para también dar información a las personas que nos ayuden a prevenir, que nos den información precisa, clara, concisa”, explicó el alcalde de Popayán, Juan Carlos Muñoz.
Finalmente, aunque no se reportaron víctimas fatales ni heridos de gravedad, dos personas en situación de calle que se encontraban bajo un puente cercano al centro de detención sufrieron aturdimiento por la fuerza de las explosiones.