Rastros de sangre y sedantes: las pruebas clave para resolver el crimen de Mauricio Leal

Han pasado 53 días desde que ocurrió el homicidio de Mauricio Leal y su mamá, Marleny Hernández. 

Gracias al arduo trabajo de la Fiscalía, Jhonier Leal, hermano del fallecido estilista, fue capturado como principal sospechoso y presunto responsable. 

El pasado lunes 17 de enero, se realizó la audiencia de imputación de cargos contra Jhonier Leal por el crimen. En el encuentro, la Fiscalía presentó todas las evidencias que permitirían desenmascarar al culpable. 

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Fueron decenas de pruebas presentadas por el fiscal Mario Burgos, las que acorralaron a Jhonier, en el doble homicidio de su mamá y su hermano. 

Para los investigadores del caso, no pasaron desapercibidos algunos detalles descubiertos en el lugar de los hechos. Por ejemplo, el cambio de sábanas en los cuartos de las víctimas y el rastro de sangre que hallaron en la profundidad de un sifón. 

Además, un rastro de sangre encontrado en las escaleras que conducían a la habitación donde fueron hallados los cuerpos. Esta sangre correspondería a Marleny Hernández, lo que indicaría que el cuerpo fue movido.

El investigador, también halló rastro de sangre en la única toalla que estaba en la habitación de Jhonier, así como en la funda de la almohada ubicada en el cuarto de la mamá.

Hasta un frasco de desinfectante y un trapero, aportaron pistas para seguir armando el rompecabezas. 

Sin desestimar que la escena del crimen tenía muchas irregularidades para haber sido suicidio, como Jhonier lo habría insinuado en un principio. 

Por otro lado, la Fiscalía también reveló que Jhonier le habría suministrado a Mauricio, nueve pastillas de zopiclona para dormirlo y hacerle firmar una carta en la que le cedía sus bienes. Elementos que darían cuenta de toda una coartada. 

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