Resiliente historia de Martha Cecilia: el conflicto le arrebató a su familia y hoy ayuda a otras víctimas
Martha Cecilia Caycedo es la protagonista de esta edición de Mujeres Que Inspiran.
La desaparición forzada sigue dejando heridas en miles de familias. Martha Cecilia Caycedo perdió a su esposo, familiares y parte de su hogar en el conflicto armado; pero en lugar de rendirse, dedicó dos décadas a buscar respuestas junto a su hijo, transformando su dolor en una causa colectiva que hoy beneficia a cientos en Nariño.
“Me quedaron los restos de mi hijo botado, quedó mi esposo y mi familia desaparecidos”, relató Caycedo, quien desde hace 20 años recorre territorios peligrosos buscando a sus seres queridos. Su testimonio refleja la crueldad del conflicto que ha marcado a Colombia durante décadas.
20 años buscando a sus seres queridos
La búsqueda comenzó cuando su hijo era pequeño: “Me tocaba meterlo en la maleta para poder ir a buscar, colocarnos la mochila, coger el machete, llevar un bolso con el agua para ir a buscar. A medida que nosotros caminábamos en ese territorio, muchas más mujeres empezaron a unirse”.
De esas caminatas nació la Asociación Colombiana de Víctimas de Desaparición Forzada en Ipiales - Nariño (ASOVICOMPI), una fundación que lleva entre 15 y 16 años trabajando con el tema de personas desaparecidas. La organización se convirtió en un refugio para madres y familias buscadoras que comparten el mismo dolor y determinación.
“Estoy con preocupación que la desaparición no solamente golpea en ese conflicto tan duro que ha marcado a Colombia, sino que fuera de él. Las desapariciones de las personas se dan a diario, y en esta frontera mucho más”, sostuvo Caycedo.
Los alcances de la asociación
ASOVICOMPI ha logrado incidir a nivel departamental, nacional e internacional. Por ser vecinos de Ecuador, han trabajado en casos transfronterizos. “Hemos logrado encontrar a niñas que han sido reportadas por sus familiares como desaparecidas, que se las logró encontrar algunas chicas con vida, pero ya han pasado fronteras, tanto la frontera de Ecuador como la frontera de Perú”.
En honor a las más de 4.000 personas desaparecidas en Nariño, Caycedo y ASOVICOMPI mantienen viva la esperanza de encontrar respuestas que, aunque no devuelvan a los seres queridos, signifiquen un alivio y permitan a las familias encontrar algo de paz tras años de incertidumbre.

