Riñas están detrás de 4 de cada 10 homicidios registrados en Bogotá
De acuerdo con las autoridades, el consumo excesivo de alcohol potencia los hechos de intolerancia en los que se registra el 40% de asesinatos en la ciudad.
Noticias RCN
07:34 p. m.
Cuatro de cada 10 personas asesinadas en Bogotá mueren en medio de riñas motivadas por hechos de intolerancia y, generalmente, potenciadas por el consumo excesivo de alcohol.
Cifras de las autoridades revelan que, al cierre del tercer trimestre del 2025, 242 homicidios en la capital podrían haberse evitado si los implicados se hubieran contenido.
Distrito lanzó una campaña para promover los acros conscientes entre ciudadanos:
En respuesta, la Alcaldía Mayor y la Policía Metropolitana idearon la campaña “Un segundo antes”, para recordar a los ciudadanos que un impulso de ira podría convertirlos, de un instante a otro, en criminales:
“Un segundo antes del golpe, un segundo antes del disparo. Ese segundo puede cambiarlo todo. Respira. Piensa. Detente”, se lee en uno de los mensajes que han estado replicando ampliamente en redes sociales y espacios publicitarios.
El abuso de sustancias lleva a perder los límites:
82% de los homicidios registrados en la capital ocurren en escenarios de rumba, durante el fin de semana, entre las 6:00 de la tarde y la media noche, en plena vía púbica.
“Los análisis muestran que detrás de muchos de los homicidios que se cometen en la ciudad están las riñas por intolerancia y el consumo excesivo de alcohol y de sustancias psicoactivas, factores que disparan la violencia en contextos cotidianos como reuniones sociales, discusiones entre vecinos o conflictos de pareja. Situaciones que comienzan como un malentendido y terminan con una vida que se pierde”, indicó la administración distrital.
Por tanto, el secretario de Seguridad de Bogotá, César Restrepo, realizó un llamado para “pensar antes de actuar”, porque puede “salvar vidas. Un segundo hace la diferencia para cuidar la vida de los demás y hasta la propia. Cuando alguien en intolerancia social atenta contra la vida de otra persona, este hecho de inmediato lo convierte en un criminal. Nuestra invitación es a respirar, a pensar y a detenerse”.

