"La deforestación no se puede ver desde una lógica militarista”: Susana Muhammad

El presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, nombró a Susana Muhammad como la próxima ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia. La nueva funcionaria tendrá el reto de dirigir la cartera del desarrollo ambiental del país durante los próximos cuatro años. Una de las banderas de campaña del mandatario electo fue la transición energética, pero este tema va mucho más allá a simplemente abandonar la dependencia de los combustibles fósiles, puesto que requiere preparación y políticas públicas que aún no están del todo listas.

En diálogo con NoticiasRCN.com, la ministra designada habló sobre algunos temas relacionados con la transición energética; energías renovables que puedan considerarse útiles para el país, así como la implementación del acuerdo de paz y el rol que este juega para combatir la deforestación.

La transición hacia las energías renovables ya comenzó durante la administración Duque, pues se han inaugurado varios parques de turbinas eólicas en Colombia, principalmente en La Guajira, pero algo de lo que poco se habla es qué se debe hacer con estas turbinas una vez terminan su ciclo de utilidad, ya que requieren de unas plantas de tratamiento especiales para ser recicladas y no generar contaminación.

"Esto es un punto crítico. Pasa con las turbinas, así como con la electrificación del transporte y las baterías de litio. Actualmente sobre esto no hay regulación suficiente. Hoy estamos trabajando en generar reglamentación para cerrar el ciclo de vida de estos materiales y la responsabilidad extendida de los productores en los proyectos. Es un punto para cuestionar muy válido. No tenemos todavía la regulación", sostuvo Muhammad.

En esta misma tónica resaltó que "una opción que existe, pero que no se ha estudiado a fondo es generar la responsabilidad extendida del productor. Es el fabricante el que tiene la responsabilidad de devolver las cosas a través de un sistema de posconsumo. Devolver las baterías a sus fábricas para generar los procesos de reciclaje y de reutilización de componentes o desecho de aquellos que sean peligrosos. Esto amerita una revisión que apenas estamos empezando".

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¿Energía nuclear en Colombia?

La Unión Europea (UE) implementó la llamada taxonomía verde, en donde se incluye una lista de actividades que pueden ser consideradas verdes desde el punto de vista regulatorio. En Europa no es permitido decir que algo es verde si esto se encuentra fuera de la taxonomía.

Semanas atrás, la UE aprobó la energía nuclear como una energía verde. Implementar esto tiene un alto costo, pero esta es la energía con menos huella de carbono, según indican algunas fuentes. Sin embargo, al ser consultada sobre este tema, Muhammad sostuvo que "la energía nuclear no es una salida para un país como Colombia".

"Hay que decir que tenemos situaciones complejas en el mercado de energía mundial. Colombia puede ser potencia de energía renovable. Debemos priorizar costos y capacidades para tener una transición energética segura", remarcó.

También resaltó que, en temas como energía solar y eólica, "Colombia puede ser una potencia mundial de energía renovable".

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El problema de la deforestación

Otro tema que aqueja al Gobierno electo es el problema de la deforestación, y Susana Muhammad indica que, en el país, "la política de deforestación no se puede ver solamente desde una lógica militarista. Esta profundiza conflictos sociales en zonas con este problema”, haciendo referencia a la Operación Artemisa implementada en el gobierno del presidente Duque. 

Esta fue una estrategia para combatir la deforestación en la que el Ejército desplegó varios recursos con el fin de capturar a las organizaciones criminales que deforestaban en medio de otras actividades delictivas como la minería. Sin embargo, la ministra designada sostiene que en algunos de los casos se traba de “campesinos que estaban amenazados por las mafias dedicadas a esta actividad”, puntualizó. 

Muhammad también señaló que debe haber un trabajo de revisión de oferta social para que las comunidades no tengan como única opción la deforestación en la lógica criminal de los grupos armados y puedan dedicarse a otras actividades productivas. "Debemos aplicar trabajo hombro a hombro con comunidades agrícolas. El primer tema es cumplirle a las comunidades del acuerdo de paz en temas de cultivos ilícitos. Hay que brindar alternativas económicas con garantías y derechos. Generar nuevas opciones en política pública y control del Estado. La comunidad debe estar primero en el cuidado de los bosques", remarcó la ministra delegada. 

Finalizó resaltando que “le podemos quitar la base social a las mafias para que dejen de forzar a las comunidades a la actividad de la deforestación. Por otro lado, hay que fortalecer la investigación criminal en temas ambientales, al igual que la investigación anticorrupción en la deforestación".