¿Estudios con pocas salidas? Estas son las carreras más golpeadas por el desempleo
Un reciente informe del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) reveló que al menos diez carreras universitarias presentan los niveles más altos de desempleo o informalidad laboral en la actualidad.

Noticias RCN
06:41 a. m.
El mercado laboral mundial atraviesa una transformación sin precedentes. La digitalización, el avance de la inteligencia artificial, la globalización y un cambio en las aspiraciones de vida de los trabajadores están reconfigurando la manera en que las personas acceden y permanecen en el empleo.
Esta revolución obliga a profesionales y empresas a adaptarse rápidamente, no solo desarrollando nuevas competencias técnicas, sino también fortaleciendo habilidades blandas como la creatividad, la comunicación y la resolución de problemas.
Sin embargo, no todas las carreras están logrando responder con éxito a esta nueva realidad.
Según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), algunas profesiones muestran alarmantes niveles de desempleo o informalidad laboral entre sus egresados, lo que las posiciona como las de mayor riesgo en el actual panorama económico.
Las carreras con más profesionales sin empleo formal
La carrera con mayor porcentaje de egresados sin empleo formal es Terapia y Rehabilitación, donde el 43,2% de quienes se gradúan enfrentan dificultades para insertarse en el mercado.
Le sigue el campo de las Bellas Artes, con un 41,9% de desempleo o empleo informal, que abarca disciplinas como Artes Visuales, Diseño, Arte Contemporáneo y Comunicación.
El listado de carreras con riesgo de desempleo
- Nutrición
- Gastronomía y servicios
- Sociología y Antropología
- Criminología y Criminalística
- Diseño y Comunicación
- Medicina Veterinaria
- Transporte motorizado terrestre, marítimo y aéreo
- Producción y explotación agrícola y ganadera
Estos datos revelan un desajuste entre la formación profesional y las necesidades actuales del mercado.
La recomendación de expertos es clara: antes de elegir una carrera, los jóvenes deben considerar no solo su vocación, sino también el potencial de empleabilidad y crecimiento a futuro en el mundo.
Mientras tanto, el desafío para las instituciones educativas será reconfigurar sus programas y enfoques, con el fin de formar profesionales que puedan competir en un entorno cada vez más exigente y cambiante.