Nace una alianza para llevar la inversión social al corazón de las comunidades cacaoteras
CAF y Acumen anunciaron una alianza estratégica para impulsar cadenas de valor sostenibles del cacao en América Latina, el Caribe y África.
Noticias RCN
10:24 a. m.
En un momento en el que las comunidades rurales enfrentan desafíos crecientes derivados del cambio climático, la falta de financiamiento y la volatilidad de los mercados agrícolas, dos actores clave de la inversión social decidieron unir fuerzas.
Acumen, el fondo de inversión de impacto con presencia global, y CAF (Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe) anunciaron una alianza destinada a fortalecer la cadena del cacao en América Latina, el Caribe y África.
La apuesta es ambiciosa, es convertir este cultivo emblemático en un motor de desarrollo rural, resiliencia climática y crecimiento económico para miles de familias agricultoras.
La alianza global que transformará la cadena del cacao
La colaboración se activa en Colombia con una agenda que incluye un encuentro con líderes del sector cacaotero de distintos países, una visita a Pueblo Bello (Cesar), y un panel en el Foro Impacto Colombia 2025, que tendrá lugar el 27 de noviembre en Bogotá.
Será precisamente en ese escenario, considerado uno de los más relevantes para el ecosistema de inversión de impacto en la región, donde ambas organizaciones liderarán la conversación “Del grano al impacto: transformando la cadena del cacao”. Allí se presentarán experiencias y aprendizajes globales sobre cómo esta alianza busca robustecer los sistemas productivos y brindar herramientas reales a los pequeños agricultores.
Para María Elvira Tamayo, gerente general de Impacto Colombia, este foro es crucial porque “inspira acciones colectivas y fortalece alianzas que impulsan un crecimiento económico más inclusivo”. Según explicó, el evento permite identificar barreras en los ecosistemas agrícolas, compartir soluciones y generar conocimiento aplicado para avanzar hacia cadenas de suministro más éticas y resilientes. La posibilidad de conectar actores de múltiples países lo convierte en el escenario ideal para potenciar esta nueva alianza.
El impacto de la alianza de inversión social para cacaoteros
Jorge de Angulo, director de Acumen Latinoamérica, destaca que la experiencia acumulada por la organización demuestra que “las cadenas productivas estables dependen del fortalecimiento de las personas agricultoras”.
En la última década, Acumen ha invertido en empresas sociales y proyectos comunitarios orientados a mejorar los ingresos en zonas rurales y promover prácticas agrícolas responsables, con un enfoque profundo en el impacto humano antes que en el retorno financiero tradicional.
Por su parte, CAF llega a esta alianza con una agenda robusta. La entidad destina 8.500 millones de dólares a su Estrategia de Prosperidad Agropecuaria 2030, que busca elevar la productividad rural, fortalecer la seguridad alimentaria y preparar a los territorios para los desafíos climáticos.
Además, cuenta con el FIDE, su fondo emblemático para pequeñas y medianas empresas, que desde 2001 ha realizado 46 inversiones en más de 15 países, movilizando capital emprendedor y consolidando sectores estratégicos en la región.
Para Hiroshi Wago Rojas, director de Alianzas Globales de CAF, la unión con Acumen “refleja el compromiso de catalizar inversiones que integren desarrollo económico, inclusión social y sostenibilidad ambiental”.
El cacao representa para Rojas una oportunidad única para el Sur Global. Si se fortalecen los ecosistemas de financiamiento, se intercambia conocimiento y se crea un mercado más justo, este cultivo puede convertirse en un vehículo de prosperidad compartida.
Más allá de los números y las estrategias, el impacto real de esta alianza se medirá en los territorios: en la capacidad de las familias agricultoras para acceder a inversión, formación técnica, canales formales de comercialización y prácticas que les permitan enfrentar los efectos del clima. La meta final es que la cadena del cacao deje de ser vulnerable y pase a ser un pilar de desarrollo estable.



