Análisis: ¿Es legítimo el informe presentado por Minminas sobre hidrocarburos?

La ministra de Minas, Irene Vélez, continúa en el ojo del huracán por el informe que presentó en diciembre del 2022 sobre el Balance de contratos de hidrocarburos y recursos disponibles para la Transición Energética Justa, en el que justifica que el país tiene reservas de hidrocarburos necesarias para 2037.

Sin embargo, según funcionarios del Ministerio y de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, este documento carece de rigor técnico y las cifras que maneja no son confiables. Incluso la misma viceministra de Energía, Belizza Ruiz, dijo que no conocióel texto antes de su publicación, a pesar de que su nombre aparece allí.

En contexto:Funcionarios del Minminas cuestionan informe de reservas de gas y petróleo, ¿es confiable?

Más allá del debate de quién lo hizo o quién lo avaló, en las Cuentas de Oviedo se analizó al detalle el documento y su veracidad:

Desafortunadamente tenemos que afirmar de forma contundente que este documento viola los principios de transparencia, materialidad y competencia a los cuales está adherida Colombia, y en particular la Agencia Nacional de Hidrocarburos

El pasado 1 de diciembre del 2022 se conoció oficialmente por la Agencia Nacional de Hidrocarburos que Colombia contaba con entre 8 y 10 años de autoabastecimiento de gas natural, que es la norma internacionalmente aceptada de adicionar las reservas probadas y probables para medir esta condición de abastecimiento.

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¿Por qué el Gobierno Nacional dicen que es falso?

El presidente Gustavo Petro ha negado esta información y asegura que Colombia tiene gas hasta 2037 o incluso hasta el 2042. Estas afirmaciones se hicieron, al parecer, violando esos principios internacionales, porque el Ministerio suma las reservas con los recursos contingentes de una forma que no está soportada bajo la misma normatividad que ha expedido la Agencia Nacional de Hidrocarburos.

Las diferencias entre reservas contingentes y recursos prospectivos, es que las primeras son las únicas que tienen una posibilidad de ser comercializables y por consiguiente se usan para medir el autoabastecimiento, especialmente para la transición energética.

Sin embargo, el Ministerio suma los recursos contingentes que no son comercializables y los recursos prospectivos que, además de no ser comercializables, tienen un alto grado de riesgo de identificación.

El mismo anexo del acuerdo 11 de 2008 de la Agencia Nacional de Hidrocarburos establece que no se deben agregar entre ellos, pero en caso de añadirse deben definirse unas condiciones cuantitativas de forma rigurosa, transparente y competente.

Al analizar el documento en Las Cuentas de Oviedo observamos que se asignan unas probabilidades del 50%, lo equivalente a lanzar una moneda, para los recursos contingentes y el 25% para los recursos prospectivos. Queda en duda la competencia y profesionalidad de este documento, por ende es recomendable que sea retirado para que la Agencia Nacional de Hidrocarburos no esté violando normas internacionales de reporte de información.