Lo que no debe comprar con su tarjeta de crédito a pesar de la reducción en las tasas de interés

Las tasas de interés suelen ser utilizadas como una herramienta para frenar la inflación, sin embargo, subirlas o bajarlas puede generar consecuencias adversas que se sienten en la economía mundial, sobre todo cuando las decisiones provienen de países como Estados Unidos, que marcan el rumbo de las finanzas a nivel global.

Las tasas de interés estaban por las nubes y los colombianos lo pensaban dos veces a la hora de solicitar un crédito; sin embargo, recientemente los bancos informaron lo que parecería ser una buena noticia a simple vista: por decisión propia disminuyeron a cerca de la mitad sus tipos de interés (de un 40% a un 20% o 25%), con el fin de evitar el encarecimiento de la liquidez, jalonar el crédito que había caído e impulsar el consumo en hogares para evitar impactos en la economía colombiana.

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Cabe aclarar que la mayoría de las entidades bancarias puso condiciones, por ejemplo, que se adquiera gasolina, comida, útiles escolares y montos límite por cada compra. Se espera que la decisión tenga un efecto en la dinámica de consumo de los colombianos y acelere las ventas, mientras que reduce los costos, pero ojo, esto no significa que es viable económicamente hacer compras exageradas y de todo tipo de productos.

La verdad sobre la reducción en las tasas de interés 

Expertos recomiendan evitar algunas categorías en estos momentos de “guerra de tasas” que se libra entre los bancos del país. Por ejemplo: los bienes recurrentes que tengan vida útil corta. Además, es recomendable que solo sean pagados a una sola cuota, para no terminar asumiendo en interés el descuento en las tasas.

El economista, abogado y profesor de la Sabana, Johan Caldas, explicó cómo funcionan verdaderamente estas modificaciones. “Los términos y condiciones de los bancos dejan en evidencia varias limitaciones, no son para todas las tarjetas, es especialmente para las de categorías bajas con poco cupo y para la compra de algunos bienes y servicios particulares”.

Teniendo en cuenta esto, las tasas de consumo se mantienen superiores al 40% para la mayoría de personas. Por esto, sigue siendo necesario usar las tarjetas solo para situaciones de necesidad en las cuales se requiera algo básico, en casos en donde no haya otra opción.

“También en aquellos casos en los que haya descuentos superiores al interés que se genere con diferir el pago.No es aconsejable hacer compras para productos fungibles (que se consume con el uso), como lo es la gasolina. Aquellos bienes que se consumen en un periodo menor a un mes, deberían ser pagados a una cuota y así con todos los gastos, por ejemplo, si se hace un mercado de dos meses, el máximo de cuotas deberá ser ese mismo periodo de tiempo”, concluyó el experto.

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