Boda real: el príncipe Harry y Meghan Markle dieron el 'sí' en una sencilla ceremonia

Con un elegante vestido blanco y velo sujetado con una tiara, Markle llegó a la capilla en un antiguo Rolls-Royce Phantom IV. El príncipe Harry la esperó en el altar vestido con el uniforme del regimiento de caballería "Blues & Royals".

La novia entró acompañada por diez niños que hacen de damas de honor y pajes, entre ellos el príncipe George y la princesa Charlotte, hijos de los duques de Cambridge, hasta que el príncipe Carlos la tomó del brazo para conducirla hasta el altar.Vea también: Así lució Meghan Markle en su boda con el príncipe Harry

Reviva la ceremonia:

Harry y Meghan fueron declarados marido y mujer por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, después de que el primado de la Iglesia Episcopaliana de Estados Unidos, Michael Curry, pronunciara una apasionado discurso sobre el poder del amor para "ayudar y curar". Intercambiaron los votos matrimoniales y los anillos ante una congregación de 600 personas, entre ellas miembros de la familia real británica y personalidades del mundo del espectáculo.

El anillo de Markle fue diseñado con oro de Gales por la joyería Cleve & Company y Harry, por su parte, lleva una alianza de platino.

Al contrario de lo que hicieron la reina Isabel II, la princesa Margarita, Ana del Reino Unido o la condesa de Wessex, Markle no se comprometió a acatar las órdenes de su marido, tomando ejemplo de otros matrimonios reales.

Así, la duquesa de Cambridge no prometió obedecer al príncipe William en los votos que pronunció en la abadía de Westminster el 29 de abril de 2011, como tampoco lo hizo Diana de Gales al heredero al trono británico, el príncipe Carlos, en 1981.

"Yo, Meghan, te tomo a ti, Enrique, como mi marido, para tenerte y sostenerte, a partir de hoy en adelante; en lo bueno y en lo malo; en la riqueza y en la pobreza; en la salud y en la enfermedad, para amarte y cuidarte, hasta que la muerte nos separe, de acuerdo con la ley sagrada de Dios. En la presencia de Dios hago estos votos", fueron las palabras de Markle.

A la salidade la Capilla St. George, se escucharon los vítores de la multitud y se besaron ante los gritos de los allí congregados, antes de bajar por la escalinata cogidos de la mano.

Luego, los duques de Sussex se subieron a una carroza abierta, tirada por cuatro caballo blancos y escoltada por el regimiento de caballería de la Guardia Realcon, en la que recorrieron algunos de los lugares más emblemáticos de Windsor, donde más de 100.000 personas se dieron cita para seguir de cerca el acontecimiento del año en el Reino Unido.

La reina Isabel II concedió en la mañana de este sábado el título de duque de Sussex a su nieto y, en consecuencia, Markle se convirtió en duquesa, así como en "su alteza real".

NoticiasRCN.com/EFE