Chapecoense, a un año de la tragedia: el "milagro de Dios" que sobrevivió a la caída del avión
Ximena Suárez fue una de las seis sobrevivientes del accidente que tuvo el avión de la compañía LaMia el 28 de noviembre de 2016. Ahora da charlas motivacionales y escribió un libro.
Noticias RCN
11:58 a. m.
Un 28 de noviembre de 2016 la vida de Ximena Suárez cambió. No solo la de ella, sino la de los restantes 76 tripulantes del vuelo LaMia que se estrelló en Colombia con gran parte de la plantilla del equipo brasileño Chapecoense.
Ximena fue una de las seis sobrevivientes que tuvo aquel accidente en el que murieron 71 personas, entre ellos, 19 jugadores del club brasileño Chapecoense.
Desde su casa en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), Ximena asegura que está haciendo "cosas a las que antes no le daba importancia". Además, está capacitándose para dar charlas motivacionales, hace manualidades y escribió un libro.
"A los sobrevivientes los considero como hermanos, porque ese mismo día del 28 volvimos a nacer, somos un milagro que tenemos que dar testimonio para ayudar a otras personas, creo que ese es uno de los propósitos por lo que nos hemos quedado aquí nosotros seis", dice con tristeza.
El vuelo 2933 de la compañía boliviana LaMia cubría la ruta Santa Cruz-Medellín. Allí el equipo brasileño iba a disputar la final de la Copa Sudamericana 2016. Según las investigaciones, el avión partió con combustible para 4 horas y 20 minutos, tiempo que duraba el trayecto, y que debía hacer una parada intermedia que no hizo. (Vea también: Tragedia de Chapecoense: así ha avanzado la investigación del accidente aéreo)
Cerca de la medianoche el avión se estrelló contra el cerro Gordo, ahora conocido como Chapecó.
Es que el accidente no solo dejó daños emocionales en la azafata del vuelo LaMia. Tras el percance tuvo una dolorosa fase de fisioterapia, que ya concluyó.
"Me ha costado bastante levantarme porque ha sido un golpe muy fuerte, caí en una depresión muy grande y la verdad que mi familia, mis hijos, me ayudaron a salir de todo esto que estaba sintiendo y también la gente que me apoya hasta ahora, es increíble".
Pese a que no han faltado la frase de 'por suerte te salvaste', ella es enfática en decir que fue la voluntad de Dios.
Ximena parece haber superado sus fobias y confiesa que quiere "ser instructora de tripulantes, obviamente primero volver a volar y ahí ser instructora". Aunque ya se ha embarcado en vuelos, fue medicada.
"Mi primer vuelo fue a La Paz, el segundo a Colombia, y el último fue a Brasil (donde dio charlas motivacionales), y siempre he estado medicada; entonces, sin medicación no puedo viajar todavía".
La vida de Ximena cambió totalmente desde aquel 28 de noviembre. Si bien perdió su trabajo, encontró otras actividades que realizar como el modelaje y retomar sus estudios. Finalmente el libro lo entregará este mes donde cuenta quién es ella, así como también detalles del accidente. (Vea también: Cuatro sobrevivientes de la tragedia de Chapecoense serán trasladados al Hospital de Rionegro)
"Hablo mucho sobre el accidente, detalladamente diría, cosas que nunca he hablado en cámara, en entrevistas, y quiero resaltar ahí que soy un milagro de Dios, y tratar de concientizar a la gente".
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