Detalles no conocidos de los robos de animales del zoológico de Maracaibo en Venezuela

A mediados de agosto el mundo entero se estremeció con una noticia que daba cuenta del extremo al que habían llegado los venezolanos por la falta de alimentos que se vive en ese país.

El hambre habría obligado a algunos ciudadanos de Maracaibo a volarse, en horas de la noche, el alambrado perimetral de 5 kilómetros que bordea el Zoológico Metropolitano de Maracaibo, capital del Estado Zulia, para atacar algunos animales en su celda y desmembrarlos con el fin de llevarse su carne.

Los detalles eran poco conocidos. ¿cuáles especies, cuántas de ellas, de qué manera y en qué circunstancias?

Cuándo el General de Brigada Luis Morales, director de la Policía Bolivariana del estado Zulia, habló a la prensa local, dijo que sólo dos báquiros habían sido sustraídos del parque con el presunto objetivo de consumirlos como alimento.

En Venezuela se le llama báquiros a los Pecarí de Collar. En Colombia se le conoce con el nombre de saínos o cerdos de monte.

"Para comérselos, presuntamente", aseveró el oficial, quien al tiempo confirmó el aumento en la vigilancia a dos patrullajes diurnos y nocturnos en coordinación con el personal encargado del zoológico.

Sin embargo, dos exdirectores de este zoológico revelaron que al menos 10 especies habrían desaparecido durante lo que va del segundo semestre de este año.

Aves, una danta, cerdos vietnamitas, un ganso de Nilo, báquiros y cabras que antes deambulaban con toda libertad por zonas comunes o celdas semiabiertas del complejo natural habrían sido blanco de estos depredadores humanos, bien sea, para volverlos comida o hacerlos parte del tráfico de carne que se ha desatado en todo Venezuela a raíz de la crisis alimentaria.

Leonardo Nuñez, quien hasta hace menos de mes y medio ocupaba el cargo de director del zoológico de Maracaibo, confirmó que a esta lista de animales desaparecidos se le suma un búfalo.

Por el tamaño y el peso habría sido imposible cargarlo y pasarlo por encima de la reja de modo que sus victimarios lo mataron en el lugar, lo destrozaron y se llevaron lo mejor de su carne, dejando los restos “inconsumibles" como vestigios de esa incursión.

"Lo sacrificaron, se llevaron sus partes en un vehículo rústico con complicidad de personas que facilitaron el ingreso de estas personas”, añadió Nuñez.

Mauricio Castillo es otra de las voces que confirmó ciertos detalles no conocidos de esta noticia. Como exdirector del lugar conoce al derecho y al revés el censo y las condiciones de los animales en cautiverio de este zoológico que hace un par de años era atractivo obligado de visitantes nacionales y extranjeros.

Según habitantes y periodistas de Maracaibo, como Madelyn Palmar, el deterioro tanto del lugar como de los animales que quedan es evidente.

“Además se ha conocido denuncias de un presunto tráfico de las hortalizas y las carnes destinadas a alimentar a los animales por parte de los mismos funcionarios del zoológico. Hay denuncias sobre la desnutrición de esos animales. De un tiempo para acá están más flacos y con un aspecto desmejorado", aseguró la reportera del Venezolano TV y Unión Radio en Maracaibo.

La seguridad se ha reforzado en las celdas de los venados y las dantas que han quedado, pues se sabe que su carne hoy es muy apetecida por los depredadores de dos pies que rondan el zoológico.

Otras especies cautivas pero salvajes como el león, el oso, las serpientes o los cocodrilos son los sobrevivientes de esta historia que tiene indignados a los animalistas y conservacionistas de América y el resto del mundo. 

"Con los reptiles no se meten o con los felinos", dice uno de los exdirectores, haciendo alusión figurada a la 'ley de la selva' en la que humanos y animales de este territorio venezolano se han visto enfrentados, todo por la supervivencia.