¿Por qué la compra de Warner Bros que pretende realizar Netflix tiene dividida a la industria?
El trato ha desatado una tormenta en Hollywood, con voces en contra y a favor de la mayor compra de la industria del entretenimiento desde que Disney adquirió Fox en 2019.
Noticias RCN
AFP
09:21 p. m.
Netflix sacude a Hollywood con una compra histórica de 83.000 millones de dólares que ha generado acusaciones de “querer acabar con la competencia” o forjar un monopolio en la industria del entretenimiento.
El gigante del streaming anunció que adquirirá Warner Bros Discovery (WBD) en la que será “la mayor operación en el sector del entretenimiento de la última década”, una jugada que promete reconfigurar el mapa audiovisual.
La operación, aprobada de forma unánime por las juntas directivas de ambas compañías, prevé un pago de US$27,75 por acción, lo que valora a WBD en US$72.000 millones, excluyendo su deuda, y se cerrará dentro de 12 a 18 meses.
Será, además, la compra más grande desde que Disney absorbió Fox en 2019 por US$71.000 millones. La transacción permitirá a Netflix quedarse con el catálogo cinematográfico de Warner —hogar de clásicos como “Casablanca” y franquicias como “Harry Potter”— y con el servicio HBO Max, pero no con los canales de cable CNN, TNT, TBS y Discovery, que serán escindidos antes de que se cierre del acuerdo.
Voces a favor y en contra:
Ted Sarandos, director general de Netflix, defendió la operación argumentando: “Nuestra misión siempre ha sido entretener al mundo”. Y su contraparte en WBD, David Zaslav, celebró: “El anuncio de hoy combina dos de las mayores compañías de narración de historias del mundo”.
Sin embargo, la noticia encendió una tormenta en Hollywood. La revista Variety sintetizó el clima con un titular lapidario: “¿Está Netflix intentando comprar Warner Bros. o destruirlo?”.
Y el director James Cameron fue aún más directo y calificó la adquisición como un “desastre”. En lo que se mostró de acuerdo el ex CEO de Warner, Jason Kilar, en X: “No podría pensar en una manera más efectiva de reducir la competencia en Hollywood que vender WBD a Netflix”.
Gobierno Trump tendrá la última palabra:
Productores influyentes ya presionan al Congreso para frenar la fusión, y la Casa Blanca, según The New York Post, habría expresado preocupación por el riesgo de que se genere una posición dominante en el mercado estadounidense de contenidos.
La aprobación final dependerá de los reguladores del gobierno de Donald Trump, que podría enfrentar presiones encontradas: por un lado, el escrutinio antimonopolio; por otro, la influencia de Larry Ellison, aliado cercano y dueño de Paramount Skydance, uno de los competidores que se quedó fuera de la puja. Su hijo David Ellison —al frente de Paramount— “podría presionar directamente a la Casa Blanca para bloquear la fusión”, señalan fuentes del sector.

