Gobierno británico suprimirá miles de empleos en el sistema de salud pública
El objetivo del gobierno británico es reducir la burocracia y mejorar la eficiencia en la prestación de servicios.

AFP
03:34 p. m.
El gobierno del Reino Unido ha anunciado una profunda reorganización del sistema de salud pública, con el objetivo de reducir la burocracia y mejorar la eficiencia en la prestación de servicios. Sin embargo, esta medida, impulsada por el primer ministro laborista Keir Starmer, implicará la supresión de miles de empleos dentro del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) y el Ministerio de Salud.
El plan incluye la eliminación de NHS England, el organismo independiente encargado de gestionar los servicios sanitarios en Inglaterra. Según Starmer, la disolución de esta entidad permitirá ahorrar "cientos de millones de libras al año", fondos que se reinvertirán en la atención médica de primera línea. "Podría y debería ser destinado a enfermeras, médicos, cirugías y visitas médicas", afirmó el primer ministro durante una visita al noreste de Inglaterra.
Recortes y transformación del NHS
El ministro de Salud, Wes Streeting, brindó detalles sobre el impacto de esta reestructuración en el Parlamento británico. Según sus declaraciones, NHS England emplea actualmente a 15.300 personas y el Ministerio de Salud a 3.300. "Tenemos el objetivo de reducir el número de personal global en un 50%", señaló, lo que podría traducirse en la eliminación de más de 9.000 puestos de trabajo.
La decisión marca un giro significativo en la gestión del NHS, una institución financiada con fondos públicos y considerada una piedra angular del bienestar social británico. NHS England fue creado en 2013 por el entonces gobierno conservador como parte de una reforma destinada a otorgar mayor autonomía a la administración de los servicios de salud. Ahora, el gobierno laborista considera que su supresión eliminará "puestos duplicados" y permitirá que los recursos se enfoquen en la mejora de la atención médica directa.
Un sistema de salud en crisis
El anuncio llega en un momento crítico para el NHS, que enfrenta una crisis sin precedentes. Los hospitales británicos han visto un aumento considerable en los tiempos de espera para cirugías y citas médicas, un problema que se ha agravado en los últimos años debido a la pandemia de COVID-19 y a la escasez de personal en diversas áreas clave.
Uno de los principales compromisos de Keir Starmer desde su llegada al poder en julio ha sido la reducción de estas listas de espera y la optimización del servicio de salud. Sin embargo, las medidas anunciadas han generado debate en la opinión pública y entre los profesionales de la salud, quienes temen que la reducción de personal administrativo pueda afectar la gestión y coordinación de los servicios.
El uso de la inteligencia artificial y la eficiencia del sector público
La iniciativa forma parte de un plan más amplio del gobierno británico para hacer que el sector público sea "más ágil". En un artículo publicado en el diario Daily Telegraph, Starmer argumentó que la reducción del personal burocrático, combinada con un mayor uso de la inteligencia artificial, podría generar ahorros de hasta 45.000 millones de libras (aproximadamente 58.000 millones de dólares) al año.
El gobierno ha defendido esta estrategia como una forma de modernizar la administración pública sin comprometer la calidad del servicio. No obstante, los sindicatos del sector salud han expresado su preocupación por el impacto que la pérdida de empleos podría tener en la eficiencia del NHS y en la moral del personal sanitario.
Mientras tanto, la comunidad médica y la ciudadanía estarán atentas a la implementación de esta reestructuración y a sus efectos en un sistema que, pese a sus desafíos, sigue siendo un emblema de la sanidad universal y gratuita en el Reino Unido.