Así enfrenta Europa la crisis energética, de cara a la llegada del invierno

El invierno se acerca cada vez más al viejo continente, en donde se siente con fuerza el desafío de enfrentarse a las bajas temperaturas, esta vez con una crisis energética a cuestas, agravada por la invasión de Rusia a Ucrania.

En Noticias RCN hablamos con expertos para conocer los planes que adelantan algunos países para hacerle frente a esta problemática, que inició con el bloqueo económico de los miembros de la Unión Europea a Rusia, en respuesta a los crueles ataques contra Ucrania que se robaron la atención del mundo desde el pasado 24 de febrero.

Según la experta, Tania Rodríguez, Alemania es uno de los países más afectados debido a la dependencia de los suministros que controla el Kremlin, una relación que inició hace más o menos 20 años con el gobierno del entonces canciller Gerard Schröder.

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Tiene como cabeza de lanza a Alemania que es la más afectada y que está exigiendo más solidaridad.

Mientras el invierno se avecina a Europa y el frío se convierte en una realidad, los Gobiernos crearon un plan de austeridad energética que no beneficiaría precisamente a los europeos.

Hay una directriz que contempla que los calentadores no se usen a más de 17º.

Por ahora, el bloque ya ha tomado decisiones a futuro para liberarse progresivamente de los recursos rusos y combatir la dependencia energética que los tiene en crisis actualmente.

Es por eso que los países desarrollados, incluyendo a Estados Unidos, están adelantando construcciones de centrales nucleares pequeñas, que les permitirían ser autónomos en este tema. Además, están diversificando sus mercados, e incluso tomando medidas para conseguir calor, retornando al de materiales que no son limpios ni renovables.

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Decididos a no responder a lo que han denominado como los “chantajes de Putin”, el Consejo Europeo analiza y contempla imponer topes al precio del gas, con el fin de presionar al Gobierno ruso para acceder a las ventas.

Es un juego de equilibrio de poder. Yo te pongo un tope y Putin en algún momento tiene que vender.

A raíz de esta situación, la Unión Europea se ha replanteado la idea de continuar dependiendo energéticamente de Rusia y ha comenzado a buscar nuevos aliados en este aspecto, cuyos principios sean esencialmente democráticos.

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