Marcha de la generación Z contra Sheinbaum genera desordenes y enfrentamientos en el Zócalo de México
El asesinato de líderes, como el alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, y la política de seguridad del Gobierno motivaron las protestas de este sábado.
Noticias RCN
05:12 p. m.
La “marcha de la generación Z”, convocada a través de las redes sociales, terminó en disturbios y enfrentamientos de los asistentes con la Policía de la Ciudad de México, en el zócalo, la plaza pública más importante del país en la que se encuentra, entre otros, el Palacio Nacional, residencia y lugar de trabajo de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Miles de personas, de toda las edades, asistieron a manera de protestas contra las políticas de seguridad del Gobierno y los hechos de violencia registrados, especialmente, en el estado de Michoacán, donde han sido asesinados varios líderes, como el alcalde de Uruapan, Carlos Manzo.
¿Por qué el alcalde de una ciudad de 360.000 habitantes movilizó a un país de 132 millones?
En vida, el mandatario ganó cierta popularidad al participar de persecuciones, en patrullas e, incluso, helicópteros, de prófugos de la justicia local. Su esposa, Grecia Quiroz, lo remplaza en el cargo, desde el 5 de noviembre.
Durante la marcha, varios de los asistentes llevaban el tradicional sombrero sahuayense, que Manzo solía portar, y la bandera de la serie japonesa One Piece, que se convirtió en símbolo de protesta juvenil en todo el mundo.
"Carlos no murió, el gobierno lo mató", "Sombrerazos sí, abrazos no", "Revocación de mandato" y "Fuera Morena", fueron algunas de las frases que estuvieron coreando los manifestantes.
El Palacio Nacional, el de Bellas Artes y el Ángel de la Independencia fueron cubiertos con vallas de metal:
Desde el miércoles, los principales monumentos de la ciudad, entre ellos el Ángel de la Independencia, el Palacio de Bellas Artes y el Palacio Nacional se encuentran rodeados de vallas metálicas para “evitar provocaciones”, según la mandataria que, se mantiene en un 70% de aprobación, a un año de haberse posesionado.
Sin embargo, ni las medidas adoptadas por Sheinbaum ni la presencia de la Policía capitalina evitaron los enfrentamientos, que intentaron disiparon el uso de extintores y gases lacrimógenos.

