Trump logra aprobación de polémico presupuesto en el Congreso: incluye deportaciones y recortes sociales
El megaproyecto de Trump pasó con votación ajustada y consolida su agenda radical con más deportaciones y recortes a salud y ayudas sociales.

AFP
07:11 p. m.
El expresidente Donald Trump logró este jueves 3 de julio una significativa victoria política tras la aprobación en el Congreso de su megaproyecto de ley presupuestaria, que refuerza su agenda conservadora para un eventual segundo mandato. El texto, que divide incluso a los republicanos, fue aprobado por un estrecho margen de 218 votos a favor frente a 214 en contra.
La iniciativa, bautizada por Trump como la "Ley grande y hermosa", incluye un aumento masivo del gasto militar, la financiación de deportaciones masivas de migrantes y la extensión de los recortes fiscales de su primer mandato, pero también contempla severos recortes a programas sociales como Medicaid y cupones de alimentos, lo que ha generado fuertes críticas de la oposición demócrata.
Trump impone su agenda con apoyo dividido del partido Republicano
Pese a la resistencia de algunos sectores republicanos, el presidente de la Cámara, Mike Johnson, logró alinear al partido tras intensas negociaciones de última hora. Trump también se implicó en la decisión presionando con llamadas y reuniones para asegurar los votos necesarios y evitar una derrota en vísperas del Día de la Independencia.
La ley, que se promulgará el 4 de julio, ha sido descrita por el exmandatario como "uno de los proyectos más importantes de la historia", mientras que desde el partido Demócrata se califica como una amenaza directa para millones de estadounidenses en situación vulnerable.
Críticas por impacto social y aumento del déficit fiscal en EE. UU.
Los expertos advierten que el proyecto sumará 3,4 billones de dólares al déficit fiscal en la próxima década y podría dejar sin cobertura médica a unos 17 millones de ciudadanos. Además, se prevé el cierre de múltiples hospitales rurales por falta de recursos.
Hakeem Jeffries, líder de la minoría demócrata, intentó frenar la aprobación con un extenso discurso de casi nueve horas, en el que denunció que esta legislación representa “una redistribución de riqueza de los más pobres a los más ricos” y que afectará de forma desproporcionada a comunidades vulnerables.