Inspectora vació una botella de cloro sobre el puesto de comidas de un migrante en los EE. UU.
Las autoridades sanitarias salieron en su defensa, argumentando que seguía el protocolo.
Noticias RCN
09:51 p. m.
Justo la semana en la que el papa León XIV condenó el trato “extremadamente irrespetuoso” que recibe la población migrante en los Estados Unidos, se conoció el video en el que una inspectora de sanidad vierte una botella de cloro sobre el puesto de comidas de una familia mexicana en Denver, Colorado.
En un video grabado por testigos y compartido ampliamente en las redes sociales se ve a la trabajadora vaciando una botella del químico extremadamente tóxico para el consumo humano sobre los envases que contenían los alimentos del negocio local, conocido como “Tacolorado”.
Las autoridades sanitarias salieron en su defensa, argumentando que el vendedor no tenía una licencia y mantenía prácticas de limpieza cuestionables que, en el pasado, le habrían ganado otro tipo de sanciones.
Según dijo la directora de investigaciones de salud pública de Denver, Danica Lee, en declaraciones entregadas a la prensa, “es una herramienta que no se utiliza muy a menudo, porque preferimos usar otros métodos, pero de vez en cuando es necesaria”.
¿Qué faltas había cometido Tacolorado?
Si bien, la medida parece “extrema” las autoridades sanitarias de Denver insisten en que el puesto de comidas representaba un "riesgo inminente", por sus "violaciones críticas y repetidas" a la política de salubridad del estado.
En Tacolorado, según dijeron, la carne cruda era dejada a la intemperie y los trabajadores no contaban con un lavamanos operativo. En su lugar, solían enjugarse en una caneca con agua.
Frente a violaciones de salubridad, los inspectores deben confiscar o tirar la comida. Sin embargo, los propietarios del negocio callejero habrían intentado guardarla en su vehículo, cuando les informaron sobre el procedimiento.
"Cuando un vendedor se niega a desechar voluntariamente productos que representan un riesgo inminente de salmonela o E. coli, nuestros inspectores deben asegurarse de que esa comida no llegue al público. El cloro garantiza que el producto quede inutilizable", manifestaron y ante las críticas realizaron una última anotación:
“Reconocemos que muchos vendedores están trabajando duro para mantenerse a sí mismos y a sus familias. Al mismo tiempo, debemos asegurarnos de que todos los vendedores de alimentos sigan las reglas que mantienen a nuestra comunidad segura”.

