Jorge Iván Ospina: los 5 retos del alcalde de Cali

Ospina recibe una ciudad con avances en materia deportiva y empresarial, pero con exigentes retos en aspectos como seguridad, movilidad, educación y desempleo.


Noticias RCN

diciembre 31 de 2019
03:10 p. m.
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El 27 de octubre de 2019 Cali eligió como su nuevo alcalde a Jorge Iván Ospina, candidato por la coalición “Puro Corazón por Cali”, que reunió a los partidos Alianza Verde y Liberal. 

El médico cirujano, graduado del instituto de ciencias médicas Victoria Girón de Cuba, y quien fue senador de la República en la pasada legislatura, repite mandato en la capital del Valle del Cauca, donde gobernó entre 2008 y 2011.

Ospina recibe una ciudad con avances significativos en materia deportiva, medioambiental, cobertura de servicios públicos y crecimiento económico empresarial. Sin embargo, se enfrenta a retos tan exigentes como históricos, entre los que está el desempleo, la pobreza extrema, la cobertura educativa, la movilidad y la seguridad en la ciudad.

NoticiasRCN.com habló con expertos para entender los retos que deberá enfrentar el mandatario local de los caleños.

Desempleo 

Aunque Cali tiene una economía que crece más que el total del país, alcanzando un aumento del PIB en 2018 de 2.8% frente al 2.6% del nacional, el desempleo sigue siendo uno de los retos más importantes para la administración pública.

Según el más reciente informe de Cali Cómo Vamos, el desempleo sigue aumentando; en 2016 se registró una tasa promedio de 10.8%, mientras que en el 2018 fue del 11.5% y sólo el primer semestre de 2019 del 13%.

Si bien hay un incremento del tejido empresarial, con registro de hasta 94.880 empresas matriculadas en Cali en 2018 (3.2% superior frente a 2017), más de la mitad de los caleños encuestados manifestaron que el principal tema por atender en la administración pública es la generación de empleo.

Según Lina Martínez, coordinadora del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Icesi (Polis), esto se debe a que “en Cali el promedio de educación es de 11.3 años, lo que significa que las personas empleables tienen un nivel de habilidades básicas muy bajas”. 

Según explica, “la única forma en la que uno puede aumentar el empleo de calidad es aumentando la calidad educativa; el sistema educativo es el sustrato para disminuir inequidad, aumentar el empleo y disminuir la pobreza”.

Pobreza y equidad

El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, tendrá la difícil tarea de disminuir el porcentaje de personas en situación de pobreza extrema en la ciudad, que alcanza el alarmante porcentaje de 15.7%, así como acortar la brecha laboral entre hombres y mujeres.

Según el informe de Cali Cómo Vamos, la tasa de desempleo en mujeres es más alta que la de los hombres: en 2018 el desempleo en mujeres fue de 14.4% mientras que el de hombres fue del 9.0%. 

La experta en políticas públicas, Lina Martínez, dice que una de las formas de intervención gubernamental desde lo local es fortalecer los esquemas de políticas públicas nacionales. 

En este momento, para la disminución de la pobreza en el país, existe Familias en Acción, pero eso también tiene que venir acompañado de intervenciones locales que pueden ser a través de subsidios directos y programas de compensación financiera”, explica.

Añade que el trabajo del Alcalde de Cali deberá apuntar a disminuir la pobreza y la equidad “mejorando la calidad educativa y aumentando el acceso a la educación para las poblaciones más pobres, así como generando oportunidades de empleo”.

Cobertura y calidad educativa

Por una parte, la administración de Ospina, en cabeza de la Secretaría de Educación, tendrá la misión de ampliar la cobertura en educación básica y media.

Si bien la matricula en establecimientos oficiales y privados aumento en 2018, pasando de 360.850 estudiantes en 2017 a 364.887 el siguiente año (cuatro mil más), la tasa de cobertura bruta y neta en educación media disminuyó por quinto año en 2018, según Cali Cómo Vamos.

Marvin Mendoza, coordinador de este programa de seguimiento y evaluación de la calidad de vida en la ciudad, explica que esto se debe a que “de acuerdo con las proyecciones del Dane, a pesar de que aumentó la matrícula, la población estimada que requiere educación básica es más grande”.

Y no solo esto, existe una brecha educativa entre las instituciones de Calendario B (privados) y calendario A (públicos) en la ciudad. 

El mismo reporte demostró que los estudiantes de instituciones privadas tuvieron mejores resultados en Lectura Crítica, Matemáticas y Ciencias Naturales en las pruebas Saber 11 de 2018, sobrepasando a los estudiantes de colegios públicos por al menos 10 puntos en estas áreas.

Lina Martínez, coordinadora de Polis, enfatiza que el próximo alcalde de Cali deberá invertir en educación de calidad. “En la alcaldía de Armitage se hizo una inversión alta en educación y eso debe continuar; es importante invertir para evitar la deserción escolar, porque se ha demostrado que quienes desertas tienen altas probabilidades de participar en la delincuencia”.

Movilidad

En este punto existen dos retos: por un lado, mejorar la prestación del servicio de transporte público del Masivo Integrado de Occidente (MIO), y por otra reducir el número de accidentes de tránsito. 

La Encuesta de Percepción Ciudadana de Cali Cómo Vamos reveló que solo el 26% de los caleños está satisfecho con la prestación del servicio del MIO.

“El sistema todavía no ha llegado a un punto donde funcione adecuadamente para atender a toda la población y eso se combina al creciente número de automóviles y motos en la ciudad, que generan mayor congestión”, dice la experta Martínez. 

Jorge Iván Ospina deberá inyectar los recursos que necesita el sistema, reto que ha sido talón de Aquiles para los anteriores mandatarios locales.

“Como el MIO es una combinación público-privada, las inyecciones de capital que se hagan pueden ser vistas como un subsidio a un privado y a veces es difícil vender esa idea; las políticas nacionales tienen muy regulado el sistema de transporte y esperan que sean sostenibles, pero no lo es; para todo esto se necesitan recursos, pero los recursos necesarios para lograrlos saldrían de más impuestos y esta es una medida impopular”, explica Martínez.

Por otra parte, aunque el número de accidentes de tránsito se redujo entre 2017 y 2018, la cifra de siniestros viales aumentó en 12 casos; de hecho, en 2018 se registraron 334 muertes por accidentes, cifra que preocupa a las autoridades.

Ospina tendrá que avanzar en políticas públicas que mitiguen este flagelo, pero también en generar estrategias de cultura ciudadana, según Martínez.

Seguridad

El tema de la seguridad en Cali ha sido una prioridad para las administraciones públicas locales. A pesar de que se redujo la tasa de homicidios en Cali desde el 2013 al 2018, pasando de 86 homicidios por cada 100 mil habitantes a 47 en 2018, la ciudad sigue en el top de ciudades con altas cifras de inseguridad.

¿A qué se debe esto? La coordinadora del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Icesi, Lina Martinez, enfatiza que esto se debe “al narcotráfico y el microtráfico, pero también el aumento del crimen urbano”. 

Reducir el número de hurtos en la ciudad será clave durante la administración de Ospina. Según Cali Cómo Vamos, “las denuncias de hurto a personas, de automóviles, residencias y al comercio aumentó por cuatro años consecutivos”, lo que ha generado una percepción de inseguridad alimentada, entre otras cosas, por las redes sociales.

Por ejemplo, en 2018 se registraron 2.162 denuncias de hurtos a residencias, cifra que representó un incremento del 83.4% frente a 2017, según la Policía Nacional.

“Las tasas de denuncia, a pesar de que son bajas, vienen aumentando, tanto en individuos como en negocios, y eso es preocupante, la mayor parte de los recursos que se invierten en seguridad se invierten para disminuir tasas de homicidio, pero el crimen urbano requiere otro tipo de mecanismos”, comenta la experta. 

A pesar de los aspectos por mejorar, Cali tiene avances en materia medioambiental, deportiva, económica y de reducción de tasas de mortalidad y embarazo en adolescentes. 

La misma encuesta de Cali Cómo Vamos arrojó que en 2018 se hubo una tasa de mortalidad materna de 12 muertes por cada 1.000 nacidos vivos, la cifra más baja en los últimos 7 año.

Además, en 2018 se realizaron 265 eventos culturales, 10 eventos más que en 2017 y en el caso del deporte, se realizaron 8 eventos deportivos internacionales y varios eventos locales que contaron con la participación de 345.270 personas, cifra 29.6% superior a la registrada en 2017. 

Jorge Iván Ospina recibe una ciudad con suficiente potencial de crecimiento, pero también una ciudad en donde apenas el 38% de los habitantes encuestados por Cali Cómo Vamos piensa que las cosas “van por buen camino”.

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