¿Qué hay detrás de los asesinatos colectivos que causan terror en el país?

En lo que va de agosto en Colombia se han registrado siete masacres en diferentes zonas. Estos hechos han dejado como víctimas, en su mayoría a jóvenes.

Las masacres han dejado:

• Seis personas asesinadas en Cúcuta, Norte de Santander
• Cinco jóvenes en Cali
• Ocho en Samaniego, Nariño
• Tres indígenas en Ricaurte, Nariño
• Cinco en El Caracol, Arauca
• Seis en El Tambo, Cauca 
• Seis en Tumaco, Nariño

Todos con rostro, nombre y apellido en una dinámica de violencia que obedece a varios factores, entre ellos, lo que los expertos llaman, la "reacomodación de las estructuras ilegales".

“Es un típico proceso de reacomodamiento criminal. Lo que tuvimos fue un escenario en el cual el hegemon criminal por excelencia en las regiones de narcotráfico y de minería ilegal que eran las Farc, estuvo aseo entre durante una etapa amplia de tiempo.

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Este escenario genera ese vacío de poder”, asegura Iván Díaz, analista en seguridad. 

El control territorial para quedarse con las rutas del narcotráfico es el combustible de estos asesinatos en los que las víctimas, son las comunidades.

“No obedecen a hechos aislados, forma parte de una estructura delincuencial integrada por el narcotráfico y lo que están buscando es llevar al país a una situación de crisis para ellos, a través de sus”, interpuestas personas, políticos, algunos empresarios y demás, tratar de ofrecer unas alternativas de poder en Colombia”, afirmó Jhon Marulanda, experto en seguridad. 

De acuerdo con la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, en 2020 han ocurrido 33 asesinatos colectivos en el país. Hechos, que además han generado el desplazamiento de más de 14.000 personas, según Acnur.

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El esclarecimiento de los crímenes por parte de la Fiscalía, para poder desarticular las bandas que los están perpetrando, es parte de la solución.

“La principal respuesta del Estado consiste en vencer la impunidad, esclarecer los hechos y en esta materia la Fiscalía General de la Nación tiene la mayor responsabilidad, tiene recoger evidencias de manera particular para determinar quiénes son los determinadores, los cómplices y los diferentes autores que participan en las masacres que aquejan a Colombia”, aseguró Jairo Libreros, editor de Seguridad y Defensa de Noticias RCN.

La Fiscalía ha reforzado sus equipos de investigación para tratar de esclarecer los crímenes. Este sábado ordenó nuevas pesquisas por lo ocurrido en Arauca, dispuso un equipo del CTI para adelantar actos urgentes en El Tambo y también para dar con los responsables de la masacre en Tumaco.

Para el presidente Iván Duque que no se puede ser tolerante con la violencia.

“Cuando se presentan estos hechos no solamente nos arrugan el corazón, sino que nos duele y ese tiene que ser un mensaje para que la sociedad entera se fortalezcan la lucha contra el delito, contra el crimen organizado”, dijo el mandatario.

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Mientras que para la Procuraduría estamos la peor amenaza a la vida no es la pandemia sino la indiferencia.

“Estamos regresando a la Colombia asfixiada por el humo de una guerra que contabiliza masacres, líderes sociales muertos y graves violaciones a los derechos humanos”, señaló Fernando Carrillo, procurador General en Twitter. 

Entre tanto, este sábado el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, anunció la creación de una unidad especial para capturar a los responsables de las matanzas. Los agresores "harán parte del cartel de los más buscados por ser perpetradores de homicidios colectivos", así como de un "programa de recompensas", declaró.

¿Existe un común denominador en lo que está sucediendo?

Juan Carlos Garzón, director del área de Dinámicas del Conflicto en la Fundación Ideas Para la Paz, explicó que se encuentra actores distintos, motivaciones distintas y contextos distintos.

“Obviamente esos territorios se caracterizan por una baja capacidad estatal, tener economías ilegales, hay grupos armados también en ese lugar y creo que además tenemos una gran pregunta y es ¿quién regula el territorio? ¿quién controla el territorio? y frecuentemente la respuesta a esa pregunta no es el Estado”.

¿Cómo se afrontar estas problemáticas y evitar que vuelvan a ocurrir?

Garzón afirma que es importante revisar la eficacia de lo que se está haciendo y la relación que se está teniendo con las poblaciones. 

“La seguridad no es ir a hacer un consejo y la seguridad no se construye en un día por decreto. La seguridad es un proceso en el cual se crean capacidades locales y eso lleva tiempo, se necesita de la legitimidad del Estado, de la relación con los ciudadanos y obviamente un sistema de justicia capaz de responder a estos hechos”.

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¿Regresamos a una Colombia asfixiada por la guerra o estamos al frente de nuevas dinámicas de violencia?

Para el analista de la Fundación Ideas Para la Paz, es una mezcla de las dos cosas. Señaló que aunque vamos en una tendencia al deterioro, hay que tener en cuenta tres cosas:

“Primero, todavía estamos lejos de la dimensión más crítica que tuvo Colombia. Segundo, estamos ante una dinámica también distinta y tercero, el Estado finalmente parecer responder de manera igual cuando lo que necesitamos es justamente entender que este desafío tal vez tenga una nueva cara”.