¿Cuáles trastornos pueden incidir en el descanso nocturno?: esto dicen los investigadores
Un reciente informe detalló los efectos del TOC, los tics y el TDAH en el descanso nocturno de las personas.
Noticias RCN
06:50 p. m.
Los científicos han llevado a cabo cientos de investigaciones para identificar algunas de las principales causas por las que las personas interrumpen el sueño o no pueden conciliarlo, de manera rápida, durante las noches. Por esto, un nuevo estudio detalló la relación que podría existir entre algunos trastornos y el descanso.
Trastornos que afectan el sueño
Un reciente informe, publicado en la más reciente emisión de la revista Harvard Review of Psychiatry, detalló que las personas que padecen algunos trastornos como el de el espectro obsesivo-compulsivo (TOC), trastornos de tics crónicos (TCC) y trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), tienen mayores dificultades para dormir.
Según el informe, esto podría deberse a una serie de alteraciones en la vía cortico-estriatal-tálamo-cortical (CSTC), un circuito neuronal que interviene en la actividad motora, los hábitos, la toma de decisiones y la atención. También, la falta de sueño puede incidir en una falla entre las conexiones cerebrales y provocar cambios en el circuito frontoestriatal.
De igual manera, los autores detallan que al inicio tardío del sueño se pueden sumar otras complicaciones como los trastornos de movimiento durante la noche. Esta investigación sugiere nuevos estudios para determinar los posibles tratamientos en las poblaciones que padecen de dichos trastornos.
Tratamientos en personas con trastornos CSTC
Los tratamientos pueden llegar a depender de diferentes factores por lo que la investigación detalla tres enfoques diferentes para tratar los trastornos del sueño.
El primero consiste en realizar un tratamiento directo de la afección que cada paciente padece, de modo que, también podría tener un beneficio en los problemas relacionados con el sueño. El segundo método implica tratar directamente la afección CSTC mientras que la tercera opción sugiere realizar un estudio que trate ambos enfoques de manera simultánea.
Identificar medicamentos que mitiguen los síntomas centrales y a la vez estabilicen o mejoren la arquitectura del sueño, en lugar de exacerbar los trastornos del sueño existentes, es una línea fundamental para futuras investigaciones, señalaron los autores.