Keratinas y fórmulas veganas: lo que debe saber antes de alisar su cabello
¿Qué diferencia hay entre una keratina tradicional y un tratamiento vegano? Le contamos.
Noticias RCN
10:02 a. m.
El cabello liso, brillante y sin encrespamiento sigue siendo una de las metas más buscadas en el mundo de la estética capilar. Sin embargo, detrás del éxito de los alisados permanentes y las keratinas hay una duda frecuente y es ¿qué pasa cuando estos tratamientos se convierten en una rutina?
El alisado permanente funciona mediante fórmulas químicas que rompen la estructura natural del cabello para modificarla. Este proceso, si se repite de forma continua, puede generar debilitamiento de la hebra, pérdida de elasticidad, resequedad y, en casos extremos, caída del cabello.
El cabello no es un tejido vivo, por lo tanto, cualquier intervención química dejaría una huella que se puede acumular.
Es recomendable esperar entre tres y seis meses antes de repetir un alisado, según el tipo de producto utilizado y la velocidad de crecimiento del cabello.
Aplicarlo con mayor frecuencia aumenta el riesgo de fracturas, puntas abiertas y pérdida de brillo natural. Además, recalcan la importancia de combinar estos tratamientos con rutinas de hidratación profunda y productos nutritivos que ayuden a restaurar la fibra.
En el mercado existen dos grandes categorías de alisados que marcan diferencias notorias: las keratinas tradicionales y los llamados alisados veganos.
El impacto de las keratinas como alisados permanentes
Las keratinas, especialmente aquellas que contienen formol o sus derivados, ofrecen un efecto liso más duradero y dramático, pero están en la mira por los riesgos de salud asociados a la inhalación de vapores tóxicos durante la aplicación.
Aunque muchas fórmulas actuales se promocionan como “libres de formol”, algunos sustitutos químicos pueden ser igualmente agresivos para el cuero cabelludo y la fibra capilar.
Lo que debe saber de los alisados veganos
Los alisados veganos han ganado popularidad en los últimos años al prometer resultados sin ingredientes de origen animal ni químicos considerados nocivos.
Sus fórmulas, basadas en extractos vegetales, aminoácidos y proteínas hidrolizadas, buscan más una nutrición intensiva que un alisado radical.
El resultado es un cabello más disciplinado, con menos frizz, pero no necesariamente tan liso como con una keratina tradicional.
Para quienes priorizan la salud capilar y ambiental, esta alternativa representa un punto medio entre estética y cuidado.
Aun así, los expertos insisten en que incluso los tratamientos veganos deben espaciarse en el tiempo y combinarse con una rutina de cuidado en casa con shampoo libre de sulfatos, mascarillas hidratantes y aceites naturales que protejan el cabello de la resequedad.


