Hospital en Bogotá implementó terapia con pulpos tejidos para bebés prematuros
La iniciativa 'Abraza un Pulpo con Amor' reduce el estrés y mejora la estabilidad cardíaca y respiratoria de los recién nacidos en cuidados intensivos neonatales.
Noticias RCN
05:58 p. m.
En el Hospital Meissen, ubicado en Ciudad Bolívar, al sur de Bogotá, una innovadora terapia está transformando el cuidado de los bebés prematuros.
Abraza un Pulpo con Amor: una iniciativa para prematuros en el Hospital Meissen
Se trata de pulpos tejidos a mano que se han convertido en compañeros especiales dentro de las incubadoras, ofreciendo beneficios sorprendentes para los recién nacidos en la Unidad de Cuidados Intensivos neonatales.
Esta práctica, inspirada en una iniciativa danesa, ha demostrado resultados positivos en la reducción del estrés y la mejora de la estabilidad cardíaca y respiratoria de los bebés prematuros.
Los tentáculos de estos pulpos tejidos simulan el cordón umbilical, proporcionando una sensación de seguridad y calma a los pequeños pacientes.
“Los tentáculos se parecen al cordón umbilical. Cuando el bebé los toca, el prematuro, se tranquiliza. Esto nos ayuda a tranquilizarlos. Cuando la mamá los lacta, los pulpos se colocan dentro de la faja, en contacto piel a piel con el bebé y con la mamá. Cuando coge el olor de la mamá, después de que la mamá se va, se coloca dentro del incubador”, explicó Ruth Liliana López, pediatra neonatóloga de la subred sur.
La terapia no solo beneficia a los bebés, sino que también involucra activamente a las familias y al personal del hospital. Los pulpos son elaborados por voluntarios, siguiendo medidas específicas para garantizar su seguridad y facilidad de esterilización.
“Lucramos al talento humano institucional. Enfermería, los médicos, terapias, todos participan en la estrategia Abraza un Pulpo con Amor. Cosen, les enseñamos a cocer y ellos cosen para los niños”, agregó López.
El caso de Derek ejemplifica el éxito de esta terapia. Su madre, en diálogo con este medio, relató que “con ese pulpito yo sentía que se distraía, porque no se empezó a jalar los cables ni nada, sino que halaba los tentáculos. Entonces ya como que había calma”.
La iniciativa ha sido bien recibida por el personal médico y las familias. Una enfermera del Hospital, identificada como Alejandra Núñez, aseguró que “a las mamás les gusta, los bebés se ven realmente bonitos con sus pulpos, los abrazan, es muy bonito. Y es lindo saber que uno puede hacer y apoyar esta iniciativa”.
Esta práctica textil demuestra cómo una idea sencilla puede tener un impacto significativo en el bienestar emocional y físico de los bebés prematuros.
El Hospital Meissen continúa liderando esta innovadora aproximación al cuidado neonatal, abrazando la vida y ofreciendo esperanza a las familias de los recién nacidos más vulnerables.