Síntomas de la enfermedad de hígado graso que se podrían intensificar en la noche
Algunos síntomas podrían intensificarse durante el periodo de descanso en los pacientes.
Noticias RCN
11:24 a. m.
El hígado graso es considerado como un problema hepático que puede afectar tanto a las personas que consumen alcohol en exceso como a las que no. También, denominada como la enfermedad no alcohólica de hígado graso, se debe a una importante acumulación de grasa en este órgano que genera una hinchazón perjudicial.
Según una investigación publicada en el portal Sciencedirect, en el año 2024, esta enfermedad abarca una población de 78 millones de personas de 38 países, de modo que, es considerada como un problema de salud mundial.
Síntomas del hígado graso que se podrían agudizar en la noche
El portal National Library of Medicine mencionó una importante asociación entre la aparición de diferentes trastornos del sueño con la enfermedad del hígado graso. Según la investigación, las molestias causadas por la inflamación le dificultan al cuerpo el procesamiento de diferentes toxinas que pueden provocar noches de insomnio.
Así mismo, los pacientes con esta enfermedad reportan un constante dolor en la parte superior derecha del abdomen que suele intensificarse durante la noche, generando así más patrones que afectan el sueño.
El malestar general y la fatiga también ha sido un síntoma relacionado, por parte de los especialistas, con el padecimiento. Así mismo, cuando los procesos de desintoxicación se relacionan, las personas experimentan importantes niveles de cansancio durante las noches.
Factores de riesgo y complicaciones del hígado graso
Según el portal Mayo Clinic, algunos factores que pueden incrementar el riesgo de padecer esta enfermedad corresponden a: antecedentes familiares, deficiencia en la hormona del crecimiento, colesterol alto, niveles altos de triglicéridos en la sangre, síndrome metabólico y diabetes tipo 2.
Esta enfermedad es más propensa en diferentes grupos poblacionales como: personas mayores a 50 años, personas con factores genéticos de riesgo y personas con obesidad.
Algunas complicaciones corresponden a cicatrices graves en el hígado o el desarrollo de cirrosis. De no controlarse, se puede formar acumulación de líquidos en el estómago, hinchazón de las venas en el esófago, confusión, somnolencia, cáncer de hígado, insuficiencia hepática terminal y bazo hiperactivo.