¿Por qué no se debe lavar el pollo crudo antes de cocinarlo? Esto dicen los expertos

Lavar el pollo crudo antes de cocinarlo es una práctica común en muchos hogares, impulsada por la creencia de que elimina bacterias y reduce el riesgo de intoxicación alimentaria.

Sin embargo, esta costumbre va en contra de las recomendaciones de expertos en seguridad alimentaria y puede aumentar el riesgo de contaminación cruzada en la cocina.

Los riesgos de lavar el pollo crudo antes de cocinarlo

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) advierten sobre los peligros de lavar el pollo crudo.

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Según estas instituciones, el lavado del pollo crudo puede dispersar las bacterias presentes en la superficie del pollo, como la salmonella y la campylobacter, en todo el fregadero y las superficies de la cocina, aumentando así el riesgo de contaminación de otros alimentos y utensilios.

Del mismo modo, un estudio realizado por la Universidad de Drexel encontró que el 90% de las personas lavan el pollo crudo antes de cocinarlo, creyendo erróneamente que esta práctica reduce el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos. Sin embargo, los investigadores concluyeron que lavar el pollo crudo no elimina las bacterias y puede aumentar el riesgo de contaminación cruzada.

¿Cómo preparar el pollo crudo de manera segura?

Otro argumento en contra de lavar el pollo crudo es que el calor durante el proceso de cocción es suficiente para matar cualquier bacteria presente en la superficie del pollo. Según el USDA, cocinar el pollo a una temperatura interna de al menos 165°F (73.8°C) es efectivo para destruir las bacterias patógenas y garantizar su seguridad alimentaria.

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Entonces, ¿cuál es la mejor manera de preparar el pollo crudo de manera segura? La FDA y el USDA recomiendan seguir buenas prácticas de higiene en la cocina, como lavarse las manos con agua y jabón antes y después de manipular alimentos crudos, utilizar tablas de cortar separadas para carne cruda y alimentos listos para comer, y cocinar el pollo a la temperatura adecuada para garantizar su seguridad.

Lavar el pollo crudo antes de cocinarlo no solo es innecesario, sino que también puede aumentar el riesgo de contaminación cruzada en la cocina. Siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias y practicando la higiene adecuada en la cocina, podemos disfrutar de pollo cocido seguro y delicioso sin comprometer nuestra salud.