Quemar leña en casa podría dañar los pulmones tanto como el cigarrillo, advierte un estudio
Un nuevo estudio del University College de Londres reveló que el uso de estufas de leña en interiores está asociado con un deterioro pulmonar acelerado.
Noticias RCN
09:21 p. m.
La investigación, presentada en el Congreso de la Sociedad Respiratoria Europea en Ámsterdam, alerta sobre el impacto de esta práctica en países desarrollados, donde la popularidad de estos equipos va en aumento.
La moda de las estufas y sus efectos ocultos
En el Reino Unido, las estufas de leña se han convertido en una fuente significativa de contaminación atmosférica por partículas finas PM2.5, capaces de penetrar profundamente en los pulmones.
Los investigadores analizaron datos de más de 11.000 personas y hallaron que, aunque los usuarios de combustibles sólidos suelen tener menos hábitos de riesgo como el tabaquismo, presentaron un deterioro mayor de la función respiratoria a lo largo de ocho años.
El estudio evaluó el volumen espiratorio forzado en un segundo (FEV1) y encontró que, en personas de 70 a 79 años, quienes usaban estufas de leña tuvieron una caída promedio de 0,12 litros, frente a los 0,07 litros de quienes no estuvieron expuestos.
Una amenaza silenciosa en los hogares europeos
La investigación también evidenció que el uso de estufas de leña pasó del 10 % en 2004 al 18 % en 2021, lo que duplica la exposición a contaminantes en interiores y exteriores. Los expertos advierten que el impacto va más allá de lo estético: la emisión de carcinógenos y partículas nocivas afecta a toda la familia.
Sarah Sleet, directora de Asthma and Lung UK, expresó que el incremento en la instalación de estufas por motivos decorativos es preocupante, pues se subestiman los riesgos a la salud.
Por su parte, la profesora Ane Johannessen, de la Sociedad Respiratoria Europea, recordó que la quema de leña ya ha sido vinculada en otros países con enfermedades como asma, EPOC y cáncer de pulmón.
Aunque algunos modelos modernos prometen ser más “ecológicos”, los investigadores insisten en que no están exentos de riesgos. Llaman a una mayor regulación y concienciación pública sobre los efectos de esta práctica en la salud respiratoria.

