Cloroquina ¿La cura para el coronavirus?

La cloroquina es un fármaco creado a partir de la mezcla de cloro con la planta quina. Tradicionalmente fue utilizado para tratar la malaria, pero ahora hay quienes aseguran que puede ayudar a curar el coronavirus.

A mediados de febrero, un grupo de investigadores chinos afirmaron que la administración de este antipalúdico había resultado efectiva sobre un centenar de personas enfermas con este virus.

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Poco tiempo después, el doctor francés Didier Raoult, director del Instituto y Hospital Universitario de enfermedades infecciosas de Marsella y miembro del comité científico que asesora al gobierno, decidió respaldar estos estudios en su país.

Sin embargo, debido a la falta de ensayos clínicos, varios de sus colegas se muestran en desacuerdo con su posición.

En Francia, el doctor Raoult suministró este medicamento, también conocido como Plaquenil, en aquellos pacientes de su centro hospitalario que estuvieron de acuerdo y según su equipo médico, se obtuvieron resultados positivos.

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Luego de haber sido atendido con cloroquina, Christian Estrosi, alcalde de Niza, aprobó el uso de este fármaco siempre y cuando los afectados lo aprobaran.

Personajes como Donald Trump, han dado un gran espaldarazo a este medicamento, sin embargo, la OMS sugirió que el uso de este tipo de medicamentos, sin pruebas de su eficacia, podrían suscitar falsas esperanzas.

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Las autoridades sanitarias advierten que una sobredosis podría resultar peligrosa, especialmente por la pequeña margen entre una dosis eficaz y una letal.

En Europa ya se lanzó un ensayo clínico llamado ‘Discovery’, en donde la cloroquina será probada como tratamiento experimental para el covid-19.

Mientras que en Colombia, el científico Manuel Elkin Patarroyo asegura la cloroquina, que se utiliza para la malaria desde hace 400 años, debe usarse pero en casos graves. “Los efectos secundarios son mínimos, de manera que en una situación grave es conveniente utilizarla (…)  mi recomendación es que no la usen impunemente, consulte con el médico y solamente reciban ese tratamiento las personas que están en una situación grave o severa”.

Afirmó que se trata de un tratamiento no de una vacuna.  “Este es para un tratamiento sobre todo de las personas que tienen enfermedad grave, para los que no, el sistema de defensa va recuperando”.