Revelador: con complicidad de dos policías, así habría sido asesinado Juan Pablo González

El caso del presunto abuso sexual de Hilary Castro por parte deJuan Pablo González sigue estremeciendo al país entero. El acusado fue capturado el pasado 6 de noviembre y posteriormente lo trasladaron a la URI de Puente Aranda, en donde falleció horas más tarde en circunstancias que aún están en investigación. 

En un principio se pensó en un suicidio, pero tras el informe forense de Medicina Legal, esa hipótesis quedó descartada del todo ya que los resultados arrojaron a que González sufrió de fuertes golpes que solo pudieron ser ocasionados por terceros. Así las cosas, la investigación se centró en buscar la forma en la que fue asesinado y dar con los presuntos culpables. 

En ese orden, se conoció una información reveladora que daría con las identidades de los asesinos y demás personas involucradas como cómplices, entre los que se encuentran dos policías. 

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Así fue asesinado Juan Pablo González

Así lo dio a conocer Semana, que accedió a un testimonio en poder de la Justicia y en que asegura que los uniformados fueron los encargados de llevar a González a un grupo de seis presos de la URI, quienes recibieron la orden de los denominados 'plumas' o 'caciques' de las celdas de darle una "bienvenida" al presunto abusador. 

"Lo tiraron al piso y estas seis personas, al mando de alias el Tío, alias Derby y alias Junior, lo cogieron a patadas… Alias Blacho, que es el más sanguinario de todos, le saltaba en las costillas hasta partirlas, y alias Jeferson le pisaba la cabeza a Juan Pablo", dice el testimonio. 

Los videos de seguridad ratifican lo dicho en la declaración en poder de la Justicia. Dos policías sacan a Juan Pablo González de la celda número cuatro de la URI y lo llevan arrastrado al lugar en donde fue brutalmente golpeado hasta matarlo. "El que siempre hace eso es un custodio de apellido López", asegura el testigo sobre el uniformado en cuestión. 

"Apenas entró lo pasaron a la celda cuatro, cuando todos los detenidos deben pasar mínimo cuatro días en la celda ocho, que es la transitoria", complementó, añadiendo que "el que pide ayuda, más duro le pegan, por ende, todos se aguantan los golpes". 

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De acuerdo a la declaración, esta brutal golpiza es un ritual que se ha convertido en habitual como recibimiento a aquellas personas que llegan a esta URI procesados por delito de abuso sexual. Además, los seis implicados participaron en la agresión física hacia González y se iban turnando para propinar sus patadas por partes: cada uno tenía asignada una extremidad. 

Aún con la fortaleza de los golpes, el objetivo era darle una "bienvenida" y no asesinarlo. Por eso, cuando vieron que Juan Pablo estaba inconsciente tirado en el suelo, lo llevaron al baño para despertarlo con agua, pero no lo lograron, así que llevaron el cuerpo a una celda y lo dejaron ahí, a su merced y siendo ignorado por los demás presos. 

"Juan Pablo fue asesinado por seis personas que son el grupo violento. Un régimen que se vive acá adentro de terror y corrupción en conjunto con toda la custodia y algunos altos mandos", completa la declaración. 

El testigo advierte que todos estos ataques son con la aprobación de la policía. "Ellos mismos autorizan los golpes una vez se hace efectiva la medida de aseguramiento de las personas que llegan por delitos sexuales". 

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¿Quiénes son los denominados 'plumas'?

Se trata de una organización criminal dentro de la misma Uri de Puente Aranda que está integrada por seis hombres: alias Fernando, Junior, Tío, Derby, Robayo. Este grupo controla a sus anchas los pabellones del centro penitencial, pues manejan tráfico de estupefacientes y extorsiones. El que no pague con dinero, paga con su vida.

"El que se porta mal lo dejan sin comida hasta cinco días, le suspenden encomiendas y salidas al baño", señala la declaración que reveló Semana que también revela que 'los plumas' son custodiados por otros presos y que conocen los delitos por los que son imputados los que llegan a esta URI por información filtrada por los mismos policías. 

La golpiza a Juan Pablo González fue excesiva, pues esta "bienvenida" de esta organización criminal es habitual con los acusados por abuso sexual, pero después de haber cometido este asesinato, los delincuentes procedieron a amenazar a demás reclusos para que no se conociera esta información. 

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