ARC Simón Bolívar inicia travesía hacia Chile tras cruzar el Canal de Panamá
El buque avanzó finalmente hacia el Pacífico, dejando atrás las compuertas y abriéndose camino hacia nuevas aguas.
El buque científico ARC Simón Bolívar comenzó un nuevo reto de navegación: 14 días de tránsito sobre el Océano Pacífico con rumbo a Valparaíso, Chile, el primer puerto de una extensa travesía que marcará un hito en su misión hacia la Antártida.
La embarcación zarpó desde Cartagena y, tras superar el Canal de Panamá, ahora avanza en aguas abiertas con la tierra más cercana en Punta Coralito, Panamá.
El mar, catalogado como tipo dos, ha mostrado un movimiento constante pero tranquilo, lo que permite a la tripulación continuar con sus labores de investigación y navegación.
El paso por el Canal de Panamá: una maniobra majestuosa
El ARC Simón Bolívar cruzó por quinta vez el Canal de Panamá, considerado el paso marítimo comercial más importante del mundo.
La maniobra, que duró más de ocho horas, incluyó el tránsito por las esclusas de Gatún, Pedro Miguel y Miraflores, además del lago Gatún y el corte Culebra, la parte más angosta del canal. Cada compuerta fue superada con precisión, bajo la guía del piloto práctico y la concentración permanente de la tripulación.
La experiencia fue descrita como majestuosa y emotiva por quienes estuvieron a bordo, destacando la magnitud de la obra de ingeniería y la complejidad de la navegación en medio del tráfico marítimo. El buque avanzó finalmente hacia el Pacífico, dejando atrás las compuertas y abriéndose camino hacia nuevas aguas.
Rumbo al continente blanco
Tras completar las primeras 500 millas —equivalentes a unos 1.000 kilómetros— desde su salida de Cartagena, el ARC Simón Bolívar continúa su tránsito por el Pacífico. La tripulación reconoce que la distancia de tierra aumenta la nostalgia por las familias, pero también la emoción de cumplir con la misión científica que los llevará al continente blanco.
En los próximos días, el buque recibirá un helicóptero que apoyará sobrevuelos e investigaciones en la Antártida. Con buen viento y buen amar, la travesía se proyecta como una experiencia única que combina ciencia, navegación y memoria para quienes forman parte de esta expedición.


