Con agentes infiltrados: así cayó red de microtráfico que aterrorizaba parques y colegios en Soacha
La organización recaudaba hasta 40 millones de pesos al mes.
Noticias RCN
03:12 p. m.
La Policía Metropolitana de Soacha, junto con la Fiscalía General de la Nación, desarrolló una operación que permitió la desarticulación de una estructura criminal dedicada al expendio de estupefacientes en distintos sectores del municipio.
El procedimiento fue liderado por uniformados de la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN), en coordinación con la Seccional de Inteligencia Policial y el Grupo de Operaciones Especiales (GOES).
En total, se adelantaron cuatro diligencias de registro y allanamiento, donde se logró la captura de cinco integrantes del grupo delictivo.
Cayó red de microtráfico que aterrorizaba parques y colegios en Soacha
Según las autoridades, los detenidos, todos de nacionalidad colombiana, fueron judicializados por los delitos de concierto para delinquir y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
Durante las verificaciones, se estableció que los capturados acumulaban 10 anotaciones judiciales previas, relacionadas con tráfico de drogas, hurto y violencia intrafamiliar.
La organización desarrollaba su actividad criminal en las comunas 1, 2, 3 y 6 de Soacha, donde mantenía un control territorial sobre varios puntos de venta de droga.
Operaban principalmente en parques, calles residenciales y entornos escolares, donde distribuían sustancias alucinógenas a jóvenes y habitantes del sector.
¿Qué les encontraron en medio de los allanamientos?
Durante los procedimientos, las autoridades incautaron 462 dosis de estupefacientes listas para su comercialización, además de dinero en efectivo y teléfonos celulares utilizados para coordinar la venta y los movimientos internos de la red.
Según la información recopilada, la estructura ilegal recaudaba mensualmente cerca de 40 millones de pesos producto del tráfico local de drogas.
Cabe mencionar que, una de las claves para desmantelar la organización fue el uso de agentes encubiertos, quienes lograron infiltrarse dentro del grupo criminal y acceder a información de primera mano sobre su estructura, rutas de distribución y jerarquías internas.
Gracias a esto, los investigadores pudieron documentar las transacciones, identificar los puntos de venta y seguir los movimientos de los principales cabecillas, permitiendo que el operativo se realizara con precisión.
Finalmente, las autoridades destacaron que esta operación fue el resultado de varias semanas de vigilancia y seguimiento, en las que se recopilaron pruebas técnicas y testimoniales que sirvieron de base para obtener las órdenes de captura y allanamiento.

