Centrales y empresarios entregan al Gobierno sus propuestas para el salario mínimo de 2026
Dos documentos, dos visiones opuestas, quedaron sobre la mesa del Ministerio de Trabajo para definir el aumento del salario mínimo del próximo año.
Noticias RCN
11:23 a. m.
Las centrales obreras, organizaciones de pensionados y los principales gremios empresariales radicaron ante el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, sus documentos técnicos con las propuestas y salvedades para la negociación del salario mínimo de 2026, dejando en evidencia una amplia brecha entre ambas posiciones.
La propuesta de los trabajadores: salario vital y deuda histórica
El documento de las centrales sindicales, presentado el 17 de diciembre, sustenta su planteamiento en el concepto de “salario mínimo vital” y en lo que consideran una deuda acumulada con los trabajadores en materia de productividad.
Carta dirigida al ministro Sanguino
Según el texto, la solicitud está “apegada a lo sostenido por la Corte Constitucional, especialmente en la Sentencia C-815 de 1999”, que establece que en un Estado Social de Derecho debe primar el interés general.
Las centrales proponen un incremento del 16%, equivalente a $227.680 pesos, lo que llevaría el salario mínimo a $1.650.680 para 2026. Argumentan que el salario actual resulta insuficiente frente al costo real de vida: “una canasta alimentaria para una familia de cuatro personas en Colombia tiene un costo de $3.141.188”, lo que deja el ingreso mínimo 45,4% por debajo de esa necesidad básica.
En materia de productividad, los sindicatos cuestionan la metodología utilizada por los empresarios y sostienen que “la productividad laboral que se le adeuda a los trabajadores colombianos por los últimos veinte años es de un 32%”, por lo que exigen que esta variable sea la base de la negociación.
El documento también incluye peticiones específicas para los pensionados, entre ellas el reajuste de las mesadas conforme al aumento del salario mínimo, la restitución de la mesada 14 y la eliminación del aporte a salud.
La postura de los gremios: inflación, empleo e informalidad
Por su parte, los gremios empresariales —entre ellos la ANDI, Asobancaria, SAC y ACOPI— presentaron un documento enfocado en la estabilidad macroeconómica y el mercado laboral.
Los empresarios advierten que “la inflación ha registrado un estancamiento en su reducción”, ubicándose en 5,3% durante 2025, y señalan un deterioro en la informalidad laboral: 732 mil personas más ingresaron a ese segmento, alcanzando 13,6 millones de trabajadores informales.
Su propuesta de 7,21% se construye sumando tres factores: inflación (5,3%), Productividad Total de los Factores (0,91%) y un punto porcentual adicional, con el objetivo de garantizar un crecimiento real del salario sin presionar los precios.
Los gremios advierten que un aumento mayor podría resultar contraproducente: “un aumento irresponsable en el salario mínimo haría muy difícil el camino para aliviar factores como la inflación y el costo del crédito”, efectos que consideran regresivos y perjudiciales para los hogares más vulnerables.
Una decisión en manos del Gobierno
Con ambas posiciones formalmente presentadas, el Ministerio de Trabajo deberá evaluar los argumentos técnicos y sociales antes de definir si existe margen para un acuerdo o si el incremento del salario mínimo será fijado por decreto.
La diferencia entre las propuestas —16% frente a 7,21%— anticipa un cierre complejo de la concertación y deja en manos del Gobierno la decisión final sobre uno de los temas económicos más sensibles del país

