"Me toqué la cara y sentí sangre": así vivieron el atentado los sobrevivientes en Cali
Testimonios revelan el pánico que vivieron comerciantes, transeúntes y familias en el barrio La Base.
Noticias RCN
07:54 a. m.
En horas de la tarde del jueves 21 de agosto, el barrio La Base se transformó en segundos en una tragedia cuando la onda expansiva de un carro bomba arrasó con todo a su paso.
Ventanales rotos, fachadas destruidas, sirenas y gritos fueron el escenario de terror.
El saldo inicial deja 76 heridos, varios en estado crítico, entre ellos una mujer en embarazo y varios menores de edad, víctimas de un atentado que revivió los recuerdos más oscuros de la violencia.
“Me toqué la cara y empecé a sentir sangre”
Entre quienes sobrevivieron al ataque está Doña Marta, una mujer que cuidaba carros en la zona y que apenas puede describir el impacto que vivió:
Me toqué la cara y empecé a sentir que tenía sangre, esquirlas.
Aunque sus lesiones fueron leves, la mayoría no corrió con la misma suerte.
Sobrevivientes relataron el horror tras el atentado en Cali
Trabajadores, comerciantes y peatones quedaron atrapados en medio del estruendo sin saber qué hacer. Uno de los heridos dijo:
Estaba dentro de la oficina cuando se escuchó el diablazo y ya quedamos todos tirados en el suelo allá. Como pudimos, salimos.
Otro testigo relató con crudeza lo que vio tras el estallido:
Cuando sucedió el evento, escuché los explosivos, los vidrios, ventanales y todo. Me acerqué y vi un turbo blanco grande, el semáforo estaba en rojo, busetas que venían de Candelaria, motos taxis. Encontré cada cantidad de muertos.
Tras el atentado fue difícil encontrar a algunas de las víctimas
Entre la confusión, José Ignacio Quintana, padre de un militar que estaba en la Escuela de Aviación Marco Fidel Suárez, narró la angustia de no saber nada de su hijo:
Él me cuenta así lo que pudo medio hablar, que uno de los cilindros cayó en el hangar donde él estaba y el otro cayó al pie de la plataforma donde ellos estaban trabajando. Pero que él me diga que está herido, que está sano, no le puedo garantizar eso porque no pudimos hablar más. La señal quedó inhibida allá adentro.
Con impotencia, José Ignacio hizo un llamado urgente al gobierno nacional:
Le pido a todos, al gobierno central, a todo el mundo, que por favor este derrame de sangre, este terrorismo tan tremendo, esta dificultad en nuestro país se acabe.


