¿Qué es el 'Senior Living' y por qué es la nueva tendencia de vivienda en el país?
El rápido aumento de la población mayor de 60 años está obligando al sector constructor a replantear sus proyectos.
Noticias RCN
05:17 p. m.
Colombia está entrando en una transformación demográfica que modifica la estructura social del país: las estadísticas muestran que la población está envejeciendo a un ritmo acelerado.
En 2005, las personas mayores de 60 años representaban el 6,3% del total nacional. Para 2018, este grupo ya equivalía al 9,1%, y hoy, según los datos presentados por Camacol, alcanza el 15,7%.
Las proyecciones para 2050 apuntan a un escenario todavía más marcado: el 26,6% de los habitantes será mayor de 60 años.
Esto implica que más de una cuarta parte del país estará conformada por personas en edades que requieren condiciones específicas para garantizar bienestar, accesibilidad y calidad de vida.
¿Cómo deberían ser los nuevos modelos de vivienda en el país?
Con el crecimiento acelerado de este segmento poblacional, se deben diseñar espacios residenciales que respondan a sus necesidades.
Durante el Seminario de Actividad Edificadora de Camacol Bogotá, se presentó una proyección clave: para 2050, una de cada cuatro viviendas estará pensada para adultos mayores.
Esto posiciona al Senior Living como una tendencia que no solo se fortalecerá, sino que será determinante para el desarrollo urbano del futuro.
Sandra Villanueva, gerente general de Metrocuadrado, hizo énfasis en el impacto:
El mercado inmobiliario debe prepararse para atender las necesidades de una población que está envejeciendo con expectativas muy distintas a las generaciones anteriores. El ‘Senior Living’ no es una moda pasajera.
¿Qué buscan los adultos mayores en su vivienda?
De acuerdo con el experto internacional Juan Carlos Alcaide Casado, las preferencias de las personas mayores han cambiado con el paso del tiempo y con la evolución de sus condiciones de vida.
Su análisis desglosa este segmento en tres grupos: quienes están entre los 50 y 60 años y continúan laboralmente activos; los que tienen entre 60 y 70 años, catalogados como población en envejecimiento activo; y quienes superan los 70 años, en una etapa de envejecimiento avanzado.
Al evaluar sus necesidades para una vivienda de retiro, los datos señalan prioridades claras:
- El 59,7% considera fundamental contar con servicio de enfermería las 24 horas.
- Un 40,3% prioriza los servicios de alimentación, mientras que la misma proporción destaca el valor de disponer de zonas verdes.
- Las áreas comunes amplias representan un interés del 30,6 %.
- La existencia de ascensores y rampas es relevante para el 29% de esta población.
- Los servicios de limpieza y mantenimiento un 17,7%.
- Los salones sociales o comunales un 16,1%.
¿Qué incluiría la vivienda perfecta?
La transformación que exige esta tendencia no se limita a incluir rampas, ascensores o áreas verdes. Implica una reorganización profunda en la forma como se conciben los proyectos de vivienda.
El sector debe integrar servicios médicos, zonas recreativas, espacios flexibles, entornos seguros, cercanía a la comunidad y tecnología para garantizar autonomía y bienestar.
El envejecimiento de la población demanda viviendas que acompañen cada etapa de la vida adulta, desde aquellos que aún trabajan hasta quienes requieren mayor apoyo.
Por esto, el Senior Living deja de ser una alternativa emergente para convertirse en un compromiso frente a la realidad demográfica del país.


