Con ratas, heridos y sin abogado, así estarían militares (r) detenidos en Haití, según carta

Los 18 militares en retiro que fueron detenidos en Haití, vinculados con el magnicidio del presidente Jovenel Moise, enviaron una comunicación al presidente Duque en la que detallan las difíciles condiciones en las que se encuentran en su lugar de reclusión.

En el escrito a mano de 20 páginas, conocido por RCN Mundo, se refieren a contacto constante con ratas, afecciones respiratorias, heridas, dolores constantes en el cuerpo, la pérdida de las uñas, dientes y del pelo según ellos como consecuencia de la mala calidad del agua.

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“Acudimos a ustedes mediante este grito de auxilio humanitario con el que les ponemos en conocimiento de las violaciones de derechos humanos, debido proceso y problemas de salud actuales”, se lee en la carta.

También los uniformados revelan que no han sido informados del motivo de su detención y no cuentan con un abogado defensor y amenazas contra el juez de paz que en su momento señaló inconsistencias en las pruebas.

"Actualmente los 18 colombianos detenidos en Haití llevan casi ocho meses sin defensa técnica ya que por motivos de seguridad y tenemos ningún abogado haitiano quiere hacerse cargo de esta. Los pocos que acceden a hacerlo cobran montos de un millón de dólares ya que necesitan contratar equipos de seguridad privada para su protección”.

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Añaden que a la fecha no les ha sido informado el motivo de su detención, leído sus derechos ni se les ha permitido la comunicación con sus familias.

“No tenemos abogado defensor, no hemos sido presentados ante ningún juez ni se ha iniciado un proceso formal en contra nuestra (…) llevamos ocho meses detenidos, tiempo durante el cual se nos han violado todos los derechos y garantías procesales”.

Testimonios bajo tortura

En el documento, los militares retirados aseguran que los testimonios que han sido obtenidos por parte de la Policía “fueron bajo tortura”.

“Uno por uno fueron torturados, obligados a declarar y firmar declaraciones en otro idioma que no comprendemos, muchas de estas declaraciones ya estaban previamente elaborados y cuando el detenido era presentado ante el policía judicial solo era para que firmara el documento”. 

Dicen que hubo irregularidades en el procedimiento realizado por Interpol Colombia y la comisión enviada por el Gobierno Colombiano al “permitir crueldad y torturas para coaccionar nuestros testimonios y obligarnos a autoincriminarnos y hacer confesiones que no corresponden a la realidad",